Nuevo ataque ruso contra una ciudad ucraniana. Este domingo Rusia ha atacado con misiles balísticos en el centro de la ciudad nordoriental de Sumi, un bombardeo en el que al menos han muerto 31 civiles, entre ellos a dos niños. El ataque se ha producido en un momento de mucha afluencia a las calles con motivo de la festividad del Domingo de Ramos. Según ha informado en su cuenta de Telegram el Servicio Estatal de Emergencias (DSNS), además al menos 84 personas han resultado heridas, entre ellas diez menores de edad. "Ha habido heridos en plena calle, en coches, transportes públicos y casas", ha apuntado. El alcalde de Sumi, Artem Kobzar, ha afirmado en sus redes sociales que "en este brillante día del Domingo de Ramos nuestra comunidad ha sufrido una terrible tragedia. El enemigo ha lanzado un ataque con misiles contra civiles". Según han informado las Fuerzas aéreas ucranianas, el bombardeo a Sumi ha llegado desde el vector de Kursk, donde Rusia acumula en torno a 67.000 soldados.

Ataque a un autobús

El gobernador de la región Volodimir Artiuj, ha detallado que la mayoría de las víctimas viajaban en un autobús conseguido por uno de estos proyectiles, el primero de ellos, ha explicado, una "bomba de racimo", cómo después ha acabado confirmando el jefe del autobús conseguido por uno de estos proyectiles, el primero de ellos, ha explicado, una "bomba de racimo", cómo después ha confirmado la cabeza de la Oficina Presidencial, Andrey Yermak.

La nueva matanza de Ucrania llega un mes después de que Ucrania aceptara la propuesta de Estados Unidos de alto el fuego por|para un periodo de 30 días. Una oferta que no ha recibido respuesta del Kremlin. El presidente ucraniano ha denunciado el ataque y ha asegurado que solo "un bastardo podría actuar así. Arrebatando la vida a gente corriente". En una publicación en su cuenta de X ha apuntado la importancia de "no permanecer en silencio, no permanecer indiferentes. Los ataques rusos solo merecen condena. Es necesario presionar a Rusia para que ponga fin a la guerra y garantice la seguridad de la población". Zelenski ha reclamado que "sin una presión realmente fuerte, sin el apoyo adecuado de Ucrania, Rusia seguirá prolongando esta guerra". Muchos ucranianos habían salido este domingo para celebrar el Domingo de Ramos.

En paralelo, el ministro del Interior, Igor Klimenko, ha pedido a la población que no se acerque a la zona para facilitar la evacuación y la atención a los heridos. Por su parte, el primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, ha confirmado poco después de que han resultado particularmente afectados "edificios y residencias de la Universidad Estatal de Sumi", que han acabado "destruidos" en un "cínico y violento ataque".

Rusia multiplica sus ataques

La región ucraniana de Sumi es fronteriza con la provincia rusa de Kursk, donde se introdujo el Ejército ucraniano en agosto de 2024. Rusia ha lanzado una ofensiva de primavera contra las regiones de Sumi y la vecina Járkov, según declaró el pasado día 9 el comandante en jefe ucraniano, Oleksander Syrskyi. Según explicó el mismo Zelenski, en la actualidad más de 67.000 soldados rusos se encuentran en la dirección de Kursk, con lo que Rusia "ha completado la reubicación para un ataque en la dirección de Sumi".

Precisamente, este ataque ruso llega cuando Estados Unidos intenta orquestar un alto el fuego entre Rusia y Ucrania. También llega un día después de que el presidente de los EE.UU., Donald Trump, dijera que cree que las cosas entre Ucrania y Rusia "están yendo bien", aunque los ataques por|para las dos partes hayan continuado y el mismo mandatario estadounidense haya expresado frustración por|para la falta de avances entre las dos partes para un alto el fuego. "Creo que la relación entre Ucrania y Rusia puede estar yendo bien. Y lo descubrieron muy pronto. Llega un punto en el que hace falta aguantar o callar. Ya veremos qué pasa, pero creo que va bien", afirmó Trump.