Miles de mujeres bielorrusas protagonizaron este sábado una nueva marcha por el centro de Minsk (Bielorrusia) para protestar contra la violencia policial durante las manifestaciones antigubernamentales que no cesan en el país desde hace casi cuatro semanas.
Según medios locales, el acto de este sábado congregó a cerca de 10.000 asistentes, que marcharon por la Avenida de la Independencia de Minsk coreando consignas contra el presidente, Alexandr Lukashenko, y las fuerzas de seguridad bielorrusas, a las que acusan de brutal represión de las protestas, sobre todo, en las primeras jornadas postelectorales.
Al igual que en otras ocasiones, las participantes en la marcha portaban banderas rojiblancas, enseña de la oposición bielorrusa, y pequeños ramos de flores para destacar el carácter pacífico de la concentración. Algunas jóvenes exhibieron también peluches con forma de oso panda, en solidaridad con informáticos de la compañía de software PandaDoc, detenidos ayer.
En un ambiente festivo, las manifestantes han ido por el centro de Minsk hasta llegar a la Plaza de la Independencia, donde miles formaron un corro, cogidas de las manos. Además de Minsk, hoy se celebraron marchas de mujeres en otras ciudades bielorrusas, como Grodno y Gomel.
Las mujeres, de apoyo a oposición
Otrora uno de los principales apoyos de Lukashenko, ahora las mujeres bielorrusas se han convertido en el último mes en uno de los símbolos de las protestas en la antigua república soviética al organizar numerosos actos en solidaridad con los manifestantes detenidos en las cargas policiales.
Durante la primera mitad del día Minsk acogió también una marcha de estudiantes, en la que se practicaron varias detenciones. De acuerdo a la Policía, una treintena de personas fueron detenidas este sábado en distintos actos no autorizados en Minsk. Según pudo comprobar Efe, los agentes también detuvieron a varios periodistas que estaban cubriendo las protestas.
Precisamente, en la concentración posterior también han participado decenas de profesores que han reclamado la liberación de los estudiantes detenidos, y activistas de la comunidad LGBT, que denunciaron estar hartos de vivir en una dictadura "donde simplemente no existimos".
Mañana la oposición bielorrusa planea celebrar una nueva manifestación contra Lukashenko en la capital bielorrusa, que el domingo pasado reunió a más de 100.000 personas.