La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC, por sus siglas en inglés) ha abierto una investigación a Facebook que podría costarle a la red social una multa millonaria, ante las sospechas de que facilitó datos de 50 millones de usuarios a una empresa vinculada a la campaña del presidente Donald Trump.
Esta investigación se produce después de que el pasado fin de semana se desvelara que la empresa de análisis de datos Cambridge Analytica había tenido acceso en 2014 a datos recopilados por la empresa dirigida por Mark Zuckerberg, lo que supondría una clara violación de las condiciones de confidencialidad de la compañía.
Ante las acusaciones, el gigante tecnológico se declaró ayer "escandalizado" y argumentó que lo ocurrido se debió a que fueron engañados por la empresa británica. "La empresa entera está escandalizada porque fuimos engañados. Estamos comprometidos con fortalecer vigorosamente nuestra políticas para proteger la información de la gente y daremos los pasos necesarios para lograrlo", señaló la empresa a través de un comunicado distribuido a los medios.
Proteger la información
Posteriormente, el vicepresidente de la compañía Paul Grewal indicó en un comunicado facilitado a Efe que "el corazón" de la empresa es "proteger la información" de los usuarios y requieren ese mismo compromiso de la gente que opera las aplicaciones en Facebook.
"Si estos informes son ciertos, es un abuso grave de nuestras reglas. Todas las partes involucradas, incluido SCL Group / Cambridge Analytica, Christopher Wylie y Aleksandr Kogan, nos certificaron que destruyeron los datos en cuestión", aseguró Grewal.
"A la luz de los nuevos informes de que los datos no fueron destruidos, estamos suspendiendo de Facebook a estos tres actores, a la espera de más información. Tomaremos los pasos que sean necesarios para garantizar que los datos en cuestión se eliminen de una vez por todas, y tomaremos medidas contra todas las partes infractoras", insistió.
Predecir decisiones
De acuerdo con medios británicos, la empresa de análisis de datos, que colaboró con el equipo de Trump durante la campaña electoral para los comicios presidenciales de 2016, empleó dicha información para desarrollar un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes para así influir en ellas.
No es la primera vez que Facebook se vuelve el centro de las críticas por su papel en dichos comicios, puesto que en los últimos meses la red social ha tenido que hacer frente a numerosas acusaciones por la difusión durante la campaña de noticias falsas ("fake news") que habrían podido afectar a la intención de voto.
De hecho, esas acusaciones llevaron a Facebook, así como al buscador Google, a comprometerse el pasado mes de noviembre a adoptar medidas para detener la difusión de noticias de origen dudoso mediante la limitación de su publicidad.
Anteriormente, el pasado 6 de septiembre, Facebook ya había denunciado que 470 cuentas falsas "probablemente" operadas desde Rusia se gastaron alrededor de 100.000 dólares en contratar anuncios políticos en esta red social en los últimos dos años.