El proceso de expropiación de tierras para construir el muro en la frontera con México ya ha empezado. El primer paso está siendo el de enviar cartas de intención a los propietarios, y de momento es uno de los obstáculos mayores para que el presidente norteamericano pueda cumplir su promesa electoral.
La cantidad de dinero que el gobierno de Donald Trump ofrece a los propietarios de estas tierras, no es lo bastante elevada como para convencer a los terratenientes. Aunque Trump ha declarado públicamente que su proyecto de muro para frenar la inmigración y el tráfico de drogas avanza rápidamente, ya se está chocando con el rechazo de la población fronteriza de Los Ébanos (Tejas).
El muro, que se estima que tendrá un coste de unos 21.600 millones de dólares, busca completar vallas ya construidas en zonas fronterizas como California, Arizona, Nuevo México y Tejas. Pero antes el Departamento de Seguridad Nacional tendrá que negociar con los propietarios de terrenos situados en esta zona.