La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, ya la ha pifiado con Taiwán: "China es una de las sociedades más libres del mundo". Esto es lo que ha dicho la dirigente norteamericana en una reciente entrevista con el programa Today de la NBC, tras la polémica visita a la isla asiática. La cosa ha empezado con Pelosi defendiendo que su viaje era para mostrar a Pekín que Washington da apoyo a Taipéi, como parte del acuerdo existente desde 1979 entre los EE.UU. y Taiwán. Pero la visita no era para hacer un cambio de la posición norteamericana respecto del conflicto: "Todavía damos apoyo a la política de una sola China". Hasta aquí, todo normal... hasta que llega la chapuza discursiva de la presidenta.
La dirigente norteamericana ha insistido en dejar claro cuál era el objetivo de su viaje: "Fuimos allí para reconocer que el statu quo es nuestra política". "No había nada disruptivo en eso. Solo se trataba de decir que China es una de las sociedades más libres del mundo", ha soltado. Claro está, unas declaraciones que han causado revuelo en las redes sociales: y es que después de disparar las tensiones con el gigante asiático con su polémica visita a la isla, Pelosi parecía recular. Es verdad que su gabinete ha intentado tapar la pifia con una transcripción completa de la entrevista, donde sustituye "China" por "Taiwán". "Taiwán es una de las sociedades más libres del mundo", era la idea que presuntamente tenía que transmitir la presidenta. Pero el programa Today ha compartido la conversación entera, donde a partir del minuto 9:30 se puede ver como claramente se refiere en inglés a "China" como "una de las sociedades más libres".
Finalizan las maniobras militares de China
En cualquier caso, las declaraciones de Pelosi han coincidido con la finalización de las maniobras militares de China en torno a Taiwán. Así lo ha anunciado este miércoles el Ejército Popular de Liberación (EPL) mediante las redes sociales, después de seis días ininterrumpidos con fuego real en la zona. El portavoz del Mando del Teatro de Operaciones Oriental del EPL, Shi Yi, ha afirmado que "había completado con éxito" varios objetivos en las recientes maniobras. "El EPL ha completado con éxito varias tareas y ha probado de manera efectiva las capacidades integradas de combate conjunto de las tropas", ha añadido.
Fue martes pasado cuando la dirigente norteamericana disparó de mala manera las tensiones en el estrecho de Formosa, hasta el punto que medios chinos llegaron a equiparar la situación con la crisis de los misiles de Cuba de octubre de 1962. Era el primer viaje a Taiwán de un alto-cargo de los EE.UU. en 25 años, cosa que rompía la política "de ambigüedad estratégica" hacia el conflicto. La visita se ha entendido como una especie de reconocimiento norteamericano a la independencia de la isla, aunque Washington había respetado hasta ahora el principio de una sola China: solo reconocía el gobierno con sede en Pekín y no en Taipéi. Se trata de un principio esencial para establecer vínculos con el gigante asiático, ya que hace años que China reclama la soberanía sobre la isla y considera que Taiwán es tan solo una provincia rebelde: el conflicto empezó el año 1949, cuando los nacionalistas de Chiang Kai-shek (Kuomintang) se exiliaron después de perder la guerra civil china contra los comunistas de Mao Tse-tung.