Semana intensa en Moscú por un supuesto dron que ha atacado el Kremlin. Las imágenes del miércoles expusieron vulnerabilidades al corazón de la capital rusa, poniendo Rusia al límite. Las autoridades han prohibido el uso de drones y han empezado a bloquear señales de GPS, hecho que parece que taxis y coches en el centro de la capital rusa vayan muy perdidos.

"Hay un nerviosismo que nunca se había visto", ha dicho un funcionario de la oficina del alcalde de Moscú y recopilación el diario británico The Guardian. "Pero el Día de la Victoria tiene que continuar adelante, no hay otra opción", ha añadido.

El cierto, sin embargo, es que como mínimo seis regiones rusas habrían cancelado las celebraciones del Día de la Victoria. Belgorod, Kursk, Voronezh, Oriol, Pskov y la península de Crimea, ocupada por Rusia desde el 2014, han cancelado de manera similar sus desfiles. El nerviosismo, sin embargo, llegaba antes del ataque con drones a consecuencia del miedo por posibles ataques ucranianos.

El Día de la Victoria, cuando los rusos celebran el punto final de 1945 de lo que denominan la "gran guerra patriótica", se ha convertido gradualmente en la pieza central de la visión de Vladímir Putin sobre la identidad rusa durante sus 23 años al cargo.

Rusia no quiere encogerse para el Día de la Victoria

El mismo portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, habría confirmado esta semana que el desfile del 9 de mayo en la plaza Roja en que intervendrá Putin se mantiene sin cambios. Si bien es cierto que el Día de la Victoria se ha celebrado fuerza en Rusia, con la llegada de Vladímir Putin al poder, este día se ha convertido en una demostración de fuerza de las tropas y el equipo militar, así como en una oportunidad para recordar los sacrificios de la Segunda Guerra Mundial. Veintisiete millones de ciudadanos soviéticos murieron, la pérdida mayor de cualquier país, en lo que los rusos denominan la Gran Guerra Patriótica.

El desfile del Día de la Victoria se celebró ocasionalmente en la era soviética y el presidente Boris Yeltsin lo revivió para el 50.º aniversario el año 1995, pero fue Putin en el 2008 quien lo convirtió en un acontecimiento anual con material militar. La identidad rusa se ha creado en gran manera con el Día de la Victoria de fondo. Además, durante años ha servido para que Rusia haya podido demostrar la estética y poder militar. Por lo tanto, es una oportunidad para que el Kremlin demuestre su último armamento.

¿Qué pasó el año pasado?

La invasión de Ucrania por parte de Moscú ha cambiado todavía más el significado de la celebración, ya que Putin ha intentado establecer paralelismos históricos sin fundamento entre las dos guerras, tildando Ucrania de nazi. El año pasado, ya había cierta expectativa por los posibles movimientos del Kremlin durante la celebración. Con la Unión Soviética ya se utilizaban las fechas importantes para que se produjeran determinados acontecimientos. En este sentido, el año pasado, durante el discurso de Putin para conmemorar la victoria contra la Alemania nazi, dijo que el ejército ruso actual estaba luchando en Ucrania "para que no hubiera lugar en el mundo para carniceros, asesinos y nazis". "La victoria será nuestra, como 1945", dijo.

 

 

Imagen principal: el presidente ruso, Vladímir Putin / Efe