Las imágenes de los tres rehenes israelíes que han puesto en evidencia su estado físico después de 491 días de cautiverio, demacrados, pálidos y muy delgados, han causado malestar en el gobierno y la sociedad israelí, así como indignación en las familias de los rehenes liberados y los que todavía no han vuelto a casa. Las imágenes captadas por el movimiento islamista también han recogido la ceremonia de la liberación, con los rehenes subidos a un escenario donde han sido obligados a participar en esta representación propagandística humillante. El primer ministro Benjamin Netanyahu, que sigue de viaje fuera de Israel ha prometido que estas imágenes "impactantes que hemos presenciado hoy no quedarán sin respuesta". Previamente, la oficina del primer ministro había condenado "el impactante espectáculo" y el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha expresado su indignación por "un espectáculo cínico y cruel" y ha condenado unos hechos que dice "parecen un crimen contra la humanidad".

A través de la red social X, la oficina de Netanyahu ha avisado de que "las impactantes imágenes que hemos visto hoy no pasarán desapercibidas", y el gobierno de Israel se compromete "a hacer volver a todos los rehenes y los desaparecidos" y junto con los funcionarios de seguridad, los dará apoyo al ellos y a sus familias". En un mensaje posterior, la oficina del primer ministro ha asegurado que Netanyahu ha ordenado "que Israel no pase por alto eso y tome las medidas necesarias" ante la dura "condición de los tres rehenes y las reiteradas violaciones de los grupos terroristas de Hamás".

De esta manera, el gobierno ha salido al paso de las críticas que están llegando por parte de los colectivos de los familiares de los rehenes y desaparecidos por los ataques de Hamás del 7 de octubre del 2023 criticaron en el gobierno de Netanyahu, asegurando que las imágenes recuerdan a "fotografías de los supervivientes del holocausto" y sirven para no olvidar "el peor fracaso de la historia del estado y la necesidad de investigarlo a fondo". Las críticas se han ido sucediendo a lo largo de la jornada, con las imágenes de los rehenes en lamentables condiciones, dando la vuelta al mundo. Familiares de otros rehenes que todavía no han sido liberados respondieron a la oficina de Netanyahu pidiendo a las autoridades que sigan avanzando en la segunda fase del acuerdo cuanto antes mejor. Se el caso de Amos Horn, que tiene dos hermanos, Iair y Eitan, que siguen retenidos. "Espero que sus planes sean llevar todos los equipos a Doha para firmar las siguientes fases del acuerdo y devolver a nuestros hermanos y hermanas secuestrados que se encuentran en condiciones infernales y similares al Holocausto", ha dicho, según recoge el sitio de noticias Ynet. Iair Horn se encuentra entre los 33 rehenes que serán liberados a la primera fase del acuerdo, mientras que Eitan Horn permanecerá en Gaza por ahora según los términos del acuerdo.

También Yehuda Cohen, que tiene un hijo, Nimrod, que sigue retenido como rehén en Gaza y tampoco se espera que sea liberado en la ronda actual, criticó al primer ministro para permanecer en Washington. "Vale la pena mencionar que a la vez que los ciudadanos israelíes están siendo liberados del cautiverio de Hamás (...), Netanyahu está pasando tiempo en una suite de hotel de lujo a Washington, a costa del contribuyente israelí y del sufrimiento de los rehenes".