El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha destituido este martes a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por discrepancias en la gestión de la guerra en Gaza, y nombró como su sustituto al hasta ahora titular de Exteriores, Israel Katz. En un comunicado, Netanyahu ha afirmado que había "brechas significativas" entre Gallant y él en la gestión de la campaña (militar en Gaza) y "estas brechas fueron acompañadas de declaraciones y acciones que contradicen las decisiones del Gobierno y las decisiones del gabinete", ha informado la agencia Efe.

Sobre Israel Katz, Netanyahu ha dicho que ha demostrado "sus capacidades y su contribución a la seguridad nacional" en el ejercicio de sus cargos.

 

Yoav Gallant, ha asegurado este martes, tras ser destituido, que "la misión de su vida" siempre ha sido la seguridad de Israel. "La seguridad de Israel fue y será siempre la misión de mi vida", ha escrito Gallant en su cuenta de la red social de X, junto al dibujo de dos banderas de Israel.

Uno de los miembros más moderado del gobierno

En una carta fechada el 5 de noviembre, Netanyahu ha informado a Gallant de que finalizaría su mandato como ministro de Defensa en un plazo de 48 horas después de recibir el aviso. Gallant, miembro del partido Likud de Netanyahu y ministro de Defensa desde 2022, ha estado a menudo en desacuerdo con el primer ministro, enfrentándose con él por la legislación que busca la revisión del poder judicial israelí, propuestas para la futura administración de Gaza y las conversaciones de alto el fuego.

En agosto, Gallant había despreciado el objetivo del líder israelí de "victoria total" sobre Hamás en Gaza como "bajanada". Después de que más políticos centristas abandonaran el gobierno de Netanyahu en junio, muchos analistas políticos dijeron que Gallant, que era un alto general del ejército, se convirtió en la principal voz del sector moderado dentro del gobierno.

Las discrepancias entre Netanyahu y su ministro se fueron agudizando conforme avanzaba la guerra en Gaza sin que se lograran los objetivos propuestos, en especial el retorno de los casi cien rehenes que siguen en manos de Hamás, pero también en torno a la ley para el alistamiento de judíos ultraortodoxos en el Ejército; ambas metas defendidas por Gallant.

El pasado 27 de octubre, Gallant envió a todos los ministros del gabinete, excepto al de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir, una carta en la que decía que el esfuerzo bélico israelí se había desfigurado y usaba una "brújula obsoleta" basada en unos objetivos que necesitaban ser reevaluados, según se filtró a los medios.

“La carta del ministro Gallant es muy desconcertante. Solo hay una brújula, que son los objetivos de guerra establecidos por el Gabinete. Los objetivos se revisan constantemente y se ampliaron recientemente”, contestó Netayanhu en un breve comunicado, en referencia a la inclusión del regreso seguro de los residentes desplazados del norte a la lista de objetivos de guerra.