Lunes, fecha límite para iniciar las conversaciones sobre la extensión del alto el fuego en Gaza con el primer ministro israelí en Washington, pero su oficina guarda silencio sobre cuándo un equipo negociador podría entablar conversaciones con Hamás y hay una considerable incertidumbre sobre cómo será la siguiente etapa de la frágil tregua. El alto el fuego, vigente desde hace poco más de dos semanas, expirará el 1 de marzo. Según los términos del acuerdo, las conversaciones sobre la fase siguiente tendrían que empezar sin más dilaciones.
Pero el gobierno israelí todavía no ha revelado públicamente al equipo negociador que participará en las conversaciones, y todavía menos lo ha enviado a Qatar o Egipto, donde Hamás enviará una delegación esta semana. Hamás tampoco ha hecho comentarios al respecto. El primer ministro de Qatar, que ha actuado como intermediario a las conversaciones, ha dicho domingo que no había "ningún detalle claro" sobre cuándo o cómo empezarían las conversaciones. "Esperamos ver algún movimiento en los próximos días", ha destacado Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani durante una conferencia de prensa en Doha.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro que no ve el camino a seguir en Doha o en El Cairo, sino en Washington, donde esta semana se convertirá en el primer líder extranjero a mantener una reunión formal con el presidente norteamericano, Donald Trump. La oficina de Netanyahu ha dicho en vísperas de su partida que había acordado con el enviado de Trump para el Oriente Medio que "las negociaciones sobre la segunda fase del acuerdo de los rehenes empezarán con la reunión en Washington", durante la cual "discutirán las posiciones de Israel".
Un alto el fuego frágil
Desde que entró en vigor el alto el fuego el 19 de enero, Hamás y sus aliados han liberado a 18 rehenes retenidos en Gaza. A cambio, el gobierno israelí ha liberado a 583 palestinos detenidos –algunos cumpliendo cadena perpetua por delitos graves–, pero también un número significativo de niños detenidos sin acusación pública ni juicio. El alto el fuego ha supuesto la retirada de las fuerzas israelíes de los centros de población de Gaza, un aumento de la ayuda que entra al enclave y, por primera vez desde mayo del año pasado, la apertura del paso vital de Rafah en la frontera con Egipto para la evacuación de palestinos heridos y enfermos.
La primera fase de la tregua solo tenía que durar 42 días. Las conversaciones para la segunda fase tienen que empezar el lunes, el día 16 de la tregua, cosa que significa que Netanyahu está incumpliendo los términos del acuerdo al hablar primero con Trump. Durante este segundo periodo, según entiende CNN, el ejército israelí se retiraría completamente de Gaza y todos los rehenes vivos, soldados y civiles, serían liberados a cambio de más prisioneros palestinos.
La principal preocupación de Netanyahu esta semana será qué quiere Trump. El presidente norteamericano todavía no estaba al cargo durante la primera ronda de conversaciones sobre el alto el fuego, aunque su equipo jugó un papel importante a la hora de presionar a Israel para que llegara a un acuerdo. "Nuestras decisiones y el coraje de nuestros soldados han rediseñado el mapa", ha dicho Netanyahu el pasado domingo en la pista del aeropuerto Ben Gurion. "Pero creo que, trabajando en estrecha colaboración con el presidente Trump, podemos rediseñarlo todavía más y mejor".