El acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, a pesar de dar un poco de paz a los palestinos, no ha llevado al primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, a bajar la guardia. Después de la liberación de cuatro rehenes muertos, el mandatario ha recalcado que luchará para destruir "los monstruos de Hamás". "Los cuatro ataúdes de nuestros seres queridos nos obligan más que nunca a prometer, a jurar, que lo que pasó el 7 de octubre no volverá a suceder," ha aseverado el primer ministro durante un breve vídeo publicado en su perfil oficial en redes sociales. Netanyahu ha asegurado que su país "saldará cuentas" con los islamistas y todos los responsables del "dolor mezclado con ira" que siente el país.

El primer ministro ha hecho un llamamiento a la unidad este jueves después de que Hamás haya entregado los cadáveres de Shiri Bibas, sus dos hijos Kfir i Ariel, y Oded Lifschitz. Kfir tenía nueve meses y Ariel cuatro años, cuando la familia Bibas, incluido su padre Yarden, fue secuestrada en el kibutz Nir Oz, una de las comunidades próximas a Gaza. Se trata de los rehenes más jóvenes que los islamistas han raptado después del ataque. Hamás ha organizado una ceremonia de entrega sobre un escenario lleno de mensajes en árabe, hebreo e inglés, conscientes de que las cámaras de todo el mundo les estarían enfocando. Cientos de palestinos han presenciado el espectáculo en Bani Suheila, cerca de la ciudad de Jan Yunis. Los ataúdes han sido expuestos alrededor de media hora con una gran imagen de Netanyahu con el aspecto de un vampiro detrás. El mensaje que acompañaba al retrato era el siguiente: “El criminal de guerra Netanyahu y su ejército nazi los mataron con misiles desde aviones sionistas”. Con música nacionalista y religiosa a todo volumen, los islamistas han transportado los cuerpos de los cuatro rehenes fallecidos hasta unos vehículos similares a unos coches fúnebres para entregarlos a Cruz Roja.

La ceremonia ha sido tildada de macabra y propagandística. La ONU ha dicho que ha sido un "abominable y degradante desfile de cuerpos, que no respeta el derecho internacional," mientras que Netanyahu ha lamentado el "dolor insoportable" que el acto ha provocado a los familiares de las víctimas. Nuestros corazones están rotos, pero nuestros espíritus no lo están", ha dicho el primer ministro, que ha asegurado que Israel garantizará el retorno de todos los rehenes secuestrados por Hamás, "destruirá a los asesinos, eliminará Hamás" y "juntos, con la ayuda de Dios", asegurará su futuro bajo condiciones de seguridad.

Por otra parte, el sábado se liberarán los últimos seis rehenes vivos incluidos en la primera fase. Entre ellos hay el etíope-israelí Ebra Mangesto y el beduino Hisham en el Sayed, secuestrados en Gaza desde hace una década (2014 y 2015, respectivamente) después de entrar en la Franja de forma voluntaria. Cada uno será intercambiado por 77 presos palestinos, entre los cuales hay 47 del millar de palestinos liberados en el llamado acuerdo de Shalit del 2011 y que volvieron a ser detenidos un tiempo después.