Nicolás Maduro ha ha jurado como presidente de Venezuela este viernes en una ceremonia celebrada en el Palacio Federal Legislativo de Caracas. Este acto, marcado por las controvertidas elecciones del pasado 28 de julio, se produce en un clima de fuerte tensión política y social. El gobierno ha preparado un amplio despliegue militar y policial por todo el país con el objetivo de evitar protestas masivas en contra de la investidura de Maduro y los resultados electorales oficiales. El oficialismo reivindicó la victoria en los comicios por un 1% de los votos, aunque la oposición denunció fraude en el recuento de las actas y asegura que Edmundo González es realmente quien se impuso. Finalmente, el opositor no ha regresado a Venezuela para reclamar la legitimidad del cargo, en contradicción con lo anunciado anteriormente. El diplomático huyó del país el 7 de septiembre, una semana después de que el gobierno ordenara su arresto y ofreciera una recompensa de 100.000 dólares por su detención.
El presidente de la asamblea, Jorge Rodríguez, ha sido el encargado de tomar juramento a Maduro en una ceremonia muy acelerada que se ha avanzado hasta dos horas antes de lo que anunciaban todos los medios de comunicación. Con este nuevo mandato, Maduro se convertirá en el líder chavista más longevo desde el nacimiento del movimiento. Será presidente hasta el 2031. "Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos su mandatos, inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia", ha dicho el mandatario.
En su discurso de confirmación, Maduro ha asegurado que “la banda que me colocaron es la banda de Hugo Chávez”, el líder que expulsó “al imperio español de todas las tierras sudamericanas”. El mandatario ha dicho a gritos que el poder que representa “le pertenece al pueblo” y que a él no le ha colocado ninguna “oligarquía” ni ningún “gobierno gringo”. El chavista ha agradecido la presencia de los pocos líderes internacionales que han acudido al acto, sobre todo representantes de Rusia y China. Además, Maduro ha tomado posesión sin presentar las actas electorales, tal como le ha pedido la comunidad internacional.
Por su parte, la Plataforma Unitaria Democrática, principal opositora al régimen, ha denunciado a través de la red social X que el mandatario ha perpetrado un “golpe de estado” con la “usurpación del poder” de Venezuela mediante “el uso de la fuerza bruta”. La oposición también ha recordado que el ganador de las elecciones del mes de julio fue González y que el juramento de Maduro va “en contra de los derechos del pueblo venezolano”.
En este sentido, la líder opositora María Corina Machado ha explicado que tras la concentración en Caracas de este jueves fue "bruscamente arrancada de la moto" con la que circulava para ser detenida por agentes del régimen. Así lo ha indicado en un vídeo compartido en sus redes sociales, donde también ha asegurado que Maduro "no podrá gobernar a la fuerza".
Reacción internacional
La comunidad internacional hace meses que sigue con preocupación la situación en Venezuela. Varios países y organizaciones han expresado dudas sobre la legitimidad de las elecciones y han hecho un llamamiento al diálogo entre las partes. Con el juramento de Maduro este viernes, los Estados Unidos han incrementado de 15 a 25 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura del mandatario por delitos de narcotráfico. Así mismo, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha asegurado que el chavista ha "jurado ilegítimamente" el cargo y se tiene que enfrentar a la justicia por las irregularidades en los comicios y la represión lanzada contra la oposición. Además, la Unión Europea ha aprobado formalmente nuevas sanciones contra la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia del país, Caryslia Rodríguez y 14 altos funcionarios. De este modo, los embajadores de los 27 han pactado ampliar la lista de sancionados del régimen después de no reconocer la victoria de Maduro.