El Partido de los Socialistas Europeos (PSE) ha proclamado este sábado a su candidato para las elecciones europeas de junio. La segunda formación en número de escaños del Parlamento Europeo ha recibido el apoyo de sus compañeros de partido en el congreso celebrado en Roma. Y ya se sabía quién sería, porque era el único nombre que se había presentado para intentar presidir la Comisión Europea en la próxima legislatura. Lo que muchos no sabían —ni saben todavía— es quién es Nicolas Schmit, un político luxemburgués de perfil muy bajo y desconocido fuera de su país. Delante suyo tiene la tarea casi imposible de pilotar a los socialistas hacia la victoria, porque hoy por hoy el Partido Popular Europeo lidera todas las encuestas.
Nicolas Schmit, de 70 años, es un veterano de la escena comunitaria que se ha forjado un perfil marcadamente social y llevará a la campaña su bagaje de impulsor de los derechos laborales de los trabajadores de plataformas o un salario mínimo europeo. Como cabeza de lista de los socialistas europeos, Schmit enfrenta la difícil tarea de disputarle la presidencia de la Comisión Europea a la suya actual ninguno, Ursula von der Leyen, en el equipo de la cual ha ejercido en los últimos cinco años el cargo del comisario de Empleo y Derechos Sociales.
Su aventura europea arrancaba al principio de los 90, cuando empezó a trabajar en la representación permanente de Luxemburgo ante la UE en Bruselas, y que dirigió seis años al fin de esta década. En 2009 entró en el gobierno luxemburgués como ministro de Empleo y en 2013 amplió sus responsabilidades con la cartera de Economía Social, sus dos grandes líneas de acción en la Comisión Europea entre 2019 y 2024. A menos de 100 días para las elecciones europeas, a Schmit se le abre ahora un nuevo reto: defender el valor de la economía social en una campaña marcada por el impulso conservador a nuevas inversiones en industria y defensa. Antes de su etapa de comisario, fracasó en varios intentos de ser embajador a Francia, de representar en su país en el Tribunal de Cuentas o de ser el segundo al mando de la OCDE.
Pedro Sánchez alerta sobre la ultraderecha
En una intervención durante el congreso socialista, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reivindicado la socialdemocracia ante el auge de la extrema derecha. "El alma misma de Europa está en riesgo. Todo el progreso que hemos conseguido está en riesgo: los derechos de los trabajadores, la igualdad entre hombres y mujeres, los servicios públicos, la libertad y el respeto a la comunidad LGTBI", ha afirmado Sánchez. "Y una vez más, será tarea de la socialdemocracia europea derrotar esta amenaza y asegurar que la historia sigue avanzando en la dirección correcta".
"Solo los socialdemócratas garantizamos que Europa siga siendo un faro de libertad, democracia y dignidad humana", ha recalcado el presidente español y secretario general del PSOE. "Tenemos que ofrecer esperanza donde otros solo ofrecen miedo. Y ofrecer apertura y tolerancia delante de los que solo quieren fragmentación y odio", ha reflexionado en voz alta Sánchez, a solo 100 días de las elecciones para renovar el Parlamento Europeo. "Los fantasmas del pasado están de nuevo en las puertas de nuestras instituciones: el odio, la codicia, la falsedad, el negacionismo climático y el autoritarismo," ha enumerado al presidente español, en un discurso exclusivamente en inglés.