Bana, su familia, y los 215.000 seguidores que la siguen en Twitter vuelven a respirar más tranquilos... Aunque no se sepa por cuánto tiempo.
La cuenta de la niña tuitera más famosa de Siria, de sólo 7 años, en l que explica el día a día desde la asediada ciudad de Alepo, había sido cerrada durante más de 24 horas, sin que la pequeña ni su madre -ambas usan la cuenta- anunciaran el cierre.
Entre los tuiteros que siguen a Bana habían saltado todas las alarmas, por el hecho de que las fuerzas del régimen de Bashar al-Ásad habían empezado a bombardear su barrio.
Muchos esperaban lo peor, especialmente después del tuit de Fatemah, la madre de Bana, poco antes de que se desactivara la cuenta: "Estamos seguras de que la armada nos capturará ahora. Nos vemos otro día estimado mundo. Adiós".
Afortunadamente, los peores pronósticos no se confirmaron, y la cuenta de madre e hija ha vuelto a aparecer activada hace cosa de horas, pero sin que la situación de la familia haya mejorado. "Sufriendo ataques. No sabemos dónde ir, a cada minuto se oye la muerte. Rogad por nosotros. Adiós", ha publicado recientemente Fatemah.
Tras la madre, ha sido Bana quien ha vuelto a tuitear después de las convulsas horas de bombardeos. "Hola amigos míos, ¿cómo estáis? Yo estoy bien. Estoy yendo a mejor sin medicinas con tanto bombardeo. Os echo de menos", ha confesado.
La familia Alabed está compuesta por madre e hija, además de dos hermanos pequeños, y el padre. En Twitter están únicamente Fatemah y su hija desde el pasado septiembre, donde explican su día a día en esta ciudad asediada. La niña es una amante de la lectura, de aquí que la autora de Harry Potter, J.K.Rowling, le enviase libros electrónicos de la zaga a su casa de Alepo.
Dudas sobre la veracidad de la cuenta
Muchos partidarios del régimen de al-Ásad en Twitter ponen en duda o directamente afirman que Bana y su madre no existen y que se trata de un perfil de los rebeldes para hacerse propaganda. Además, aseguran que en Alepo no se puede tener hoy en día internet a todas horas.
Por el contrario, Fatemah ha afirmado que ella, como muchos otros activistas en Siria, tienen acceso a internet gracias a un sistema por satélite que los EE.UU. facilitaron a los opositores en el año 2012.
En referencia al dominio del inglés, Fatemah era profesora de esta lengua y, gracias a esto, su hija también se puede defender.