Decenas de coches se apilan delante de una gasolinera en el norte de Londres. "Es la cuarta que visito esta mañana, y la primera donde encuentro gasolina", explica Justin Taylor sentado en una furgoneta de una empresa de telecomunicaciones. Una luz roja delante de su asiento advierte que el vehículo, por poco, se ha quedado sin combustible. Mientras espera a que llegue su turno con el sonido de los cláxones impacientes de fondo, envía una foto a sus compañeros de trabajo que no han tenido tanta suerte. "Aquí encontraréis gasolina", dice el mensaje.

Escenas similares a esta, que se vivía el jueves en el distrito londinense de Islington, se han repetido durante toda la semana por todo el Reino Unido. Según los datos del jueves pasado de la Petrol Retailer Association (PRA), que agrupa a dos tercios de las gasolineras del país, un 27% de estas no tenían combustible, y en un 21% más les faltaba o diésel o gasolina. "Hace cuatro días que no nos llega nada", comenta Thaya Bandara, trabajador de una gasolinera en Hackney, Londres. Desde la empresa BP, les dicen que es porque no hay suficientes conductores para hacerles llegar la gasolina.

Sin camioneros en el Reino Unido

El Brexit y la pandemia han dejado el Reino Unido sin camioneros suficientes para abastecer las necesidades del país. Con la irrupción de la covid, muchos conductores de camiones de la UE que trabajaban en el Reino Unido optaron por irse a casa, y ahora volver les es mucho más complicado. La salida de la Unión Europea, que se hizo completamente efectiva el 1 de enero de este año, hace que todos los ciudadanos europeos que quieran trabajar en el Reino Unido tengan que pedir un visado. Y no es fácil de conseguir: para obtener uno de larga duración hay que demostrar certificados oficiales de inglés, un contrato de al menos £25,600 anuales... Además, a partir de este primero de octubre, los documentos de identidades europeos ya no valdrán para entrar en el Reino Unido; solo servirá el pasaporte.

A eso se suma el hecho de que no hay suficientes trabajadores del Reino Unido con permiso para conducir camiones. Desde la Road Haulage Association (RHA - Asociación de Transporte por Carretera), calculan que en total faltan unos 100.000 transportistas para poder abastecer las necesidades del país. Por eso, los productos tardan en llegar a los supermercados o a las gasolineras más de lo que era habitual.

Varios sectores critican la falta de previsión del gobierno conservador de Boris Johnson que, a pesar de la situación que atraviesa el país, todavía se niega a hablar de crisis o responsabilizar el Brexit.

Las excusas de Boris Johnson

"No es un tema del Brexit", defendía el secretario del Tesoro, Simon Clarke, en una entrevista en la BBC este jueves. Según Clarke, la situación es igual en otros países europeos y los problemas de suministro que atraviesan el Reino Unido no son una consecuencia de haber abandonado la UE.

Otra de las sonadas declaraciones de esta semana ha sido la mismo del primer ministro sobre los servicios esenciales. Convencido de que la situación se está estabilizando, Johnson dejó caer que no hacía falta dar prioridad a los trabajadores esenciales a la hora de poner gasolina. Lo cierto es, sin embargo, que sea cual sea el trabajo que hagan, muchos británicos están sufriendo las consecuencias de esta situación. "Esta semana algunos compañeros no han podido ir a trabajar porque no tenían gasolina para hacer funcionar las máquinas", confiesa Patrick Pazini, jardinero, mientras llena el depósito de un cortacésped en una de las gasolineras abiertas de Londres.

¿Compras de pánico?

Esta última semana el número de gasolineras sin combustible ha pasado de 37% el lunes a 27% el jueves, según las cifras de la PRA. La versión del gobierno es que las cosas se están estabilizando y que "si la gente consume con normalidad, todo volverá a la normalidad".

Responsabilizan así a los consumidores de haber comprado con pánico y acaparado más del habitual, como ya pasó al principio de la pandemia con los stocks de papel de váter. Los datos delatan, sin embargo, que el consumo de gasolina en el Reino Unido todavía está un 10% por debajo de los niveles prepandémicos. Y las dificultades para encontrar combustible también han hecho que los británicos tengan que optar por otros medios de transporte. De hecho, este lunes se registró la cifra más baja de tráfico en las carreteras desde que levantaron las restricciones a mediados de julio, según los datos del Office for National Statistics.

Un cartel en una gasolinera de Londres advierte que se han quedado sin combustible. / L.C

"En Sri Lanka lo había vivido muchas veces, pero aquí es la primera vez", explica Banu, desde detrás del mostrador de una gasolinera delante de Finsbury Park (Londres). Ya hace tiempo que se marchó de este país al sur de la India, y ahora es el gerente de esta gasolinera. Desde hace dos días, sin embargo, que tienen colgado un letrero en la entrada donde se lee "No fuel". La semana pasada, en 48 horas, agotaron todas las existencias en medio de unas escenas que Banu describe con incredulidad. "La cola llegaba al final de la calle, vino la policía a regular el tráfico, y hubo alguna pelea por culpa de conductores que intentaban saltarse la cola", relata.

Por suerte las cosas no fueron a más, pero algunos trabajadores de gasolineras del Reino Unido han denunciado la escalada de agresividad a la cual están sometidos, con agresiones tanto físicas como verbales.

Movilizar el ejército y otras medidas de urgencia

Quieran o no admitir esta crisis y el papel que juega el Brexit, desde el gobierno de Boris Johnson no han tenido más remedio que aplicar algunas tímidas medidas de urgencia para frenar el golpe. Este miércoles el secretario de empresa, Kwasi Kwarteng, anunciaba la movilización de la flota de camiones cisterna de reserva. Se trata de 80 vehículos del gobierno que, de momento, conducirán civiles para distribuir gasolina. Al mismo tiempo, están entrenando a 150 soldados para que también puedan transportar combustible.

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. / Efe

Otra de las medidas que aplicará el gobierno británico es la concesión de 10.500 visados de urgencia para camioneros y trabajadores de la industria cárnica, un sector donde también falta mano de obra calificada y que está afectando a la cadena alimenticia. Serán, sin embargo, visados temporales de solo 12 semanas de duración; una característica considerada insuficiente por varias asociaciones, ya que está lejos de los 100.000 trabajadores que faltan, y que no conseguirá que los que tienen trabajos fijos o más seguros en la UE se desplacen al reino Unido.

Y esto, ¿hasta cuándo?

Con la entrada del otoño, parece que la Navidad está cada vez más cerca. Y una de las principales preocupaciones de los británicos es saber si podrán celebrar las fiestas como siempre. La falta de conductores y la crisis de la gasolina hacen que, aparte de las estanterías vacías en los supermercados, también se tema de la falta de juguetes y otros protagonistas típicos de esta época del año.

Estanterías vacías en algunos supermercados de Londres por la falta de transportistas. / Efe

¿Hasta cuándo durará todo esto? Desde el PRA aseguran que las cosas están mejorando poco a poco en las gasolineras, una predicción que desde el gobierno de Johnson abrazan. Pero el mismo secretario de empresa no ha querido asegurar que la situación que se está viviendo ahora en el Reino Unido no tendrá impacto en las habituales compras de Navidad. 

 

Imagen principal: Cartel de "Fuera de servicio" en una gasolinera de Londres. / L.C.