Parece una broma y podría serlo perfectamente, ya que todo empieza el 1 de abril, el April Fool's Day; la versión de algunos países del día de Santos Inocentes. Este sábado, París se despertó con un evento insólito, el desdoblamiento de la torre Eiffel, el atractivo turístico más popular de la capital francesa. En los Champs-de-Mars, donde está ubicado el monumento, ha aparecido una réplica de la torre pero de 32 metros de alto (la original mide 325 metros) y, como se puede leer en el cartel informativo que la acompaña, se trata del anuncio del nacimiento de Eiffela, pesa 23 toneladas y "su madre está muy contenta", en referencia al monumento original.
Los turistas están encantados con el nuevo monumento y bromean diciendo que "tienen dos torres Eiffel por el precio de una", pero tienen que saber que la exhibición de Eiffela tiene fecha de caducidad y, según apunta Le Parisien, se retirará el próximo 10 de abril. La torre original, inaugurada hace 134 años, también ha sido objeto de una inocentada en la misma red social el sábado: "¡El tobogán más alto del mundo se instalará en mi cima a partir del 1 de julio!", anunció su cuenta oficial, juntamente a un videomontaje que acababa revelando la broma.
Alerta por el estado de la torre Eiffel
La torre Eiffel está oxidada y en mal estado. Actualmente, le están aplicando la vigésima capa de pintura. Pero el medio francés de investigación Marianne publicaba el verano pasado que esta capa será tanto la más costosa como la más ineficiente de la historia. "Según nuestras fuentes, el símbolo de París está en muy mal estado", señalaba el texto, antes de citar una serie de informes confidenciales que advertían sobre defectos de mantenimiento y el alcance de los daños que sufre. De hecho, el medio de investigación se cuestiona si "veremos caer la torre Eiffel" tal como "vimos quemar Notre-Dame".
Los mencionados informes confidenciales apuntaban al hecho de que hace años que el monumento francés más famoso se encuentra en un estado muy degradado, a la vez que su mantenimiento deja mucho que desear. La vigésima capa de pintura se hizo el año 2018, en previsión de los Juegos Olímpicos que París celebrará el año 2024. El objetivo de esta capa era resolver el problema de su degradación, pero ha resultado ser una chapuza absoluta. Ante eso, un especialista se mostró "angustiado" por las opciones técnicas actuales y denunció que es una "herejía" el hecho de aplicar "una simple mano de pintura con una brocha sobre las capas existentes, que se están desconchando." "No se adhiere", añadió.