Kamala Harris, vicepresidenta de los Estados Unidos (EE.UU.), ha escenificado su aceptación del nombramiento como candidata demócrata para las elecciones presidenciales del número. Aunque, de facto, ya hace tiempo que Harris está haciendo campaña, aceptar el nombramiento a la Convención Nacional Demócrata no ha sido un mero trámite, sino un baño de masas y un gran altavoz, ya que todos los medios estaban pendientes de su discurso de aceptación. Harris se ha presentado como la única alternativa a un Donald Trump "sin límites", subrayando su radicalidad. Además, ha prometido una "nueva vía hacia adelante" al aceptar el nombramiento que la convierte en la primera mujer de orígenes afroamericanos e indios en optar por la presidencia del país.

Harris se ha presentado delante de los millares de delegados del Partido Demócrata en el estadio de los Chicago Bulls en horario de máxima audiencia y con las cámaras de las televisiones de todo el país pendientes de un discurso en que se mostró como una líder "realista, práctica y con sentido común". La candidata ha puesto a todo el estadio en pie al grito de "no volveremos atrás", en referencia al único mandato que Donald Trump ha pasado a la Casa Blanca entre el 2017 y el 2021 y que, ahora, quiere reeditar con una nueva victoria electoral.

Buena parte de su discurso se ha centrado en mostrarse a las antípodas de su rival republicano. "Imaginen un Donald Trump sin límites y como utilizaría los inmensos poderes de la Presidencia de los Estados Unidos, no para mejorar sus vidas, no para reforzar nuestra nación, pero para servir a su único cliente: él mismo", ha advertido a la demócrata. Desde que Harris ha tomado el relevo a Joe Biden, su campaña y el Partido Demócrata han contrapuesto la figura de los dos candidatos, principalmente en dos ámbitos: comparado el pasado de fiscal de la demócrata con las condenas del magnate y la violencia de los discursos de Trump con la vivacidad de los de la vicepresidenta. Palabras como "alegría" y "esperanza" han plagado los discursos de la convención y el de Harris no ha sido una excepción.

¿Qué promete Harris?

No solo en las formas y el pasado se ha querido diferenciar Harris de Trump, también en las propuestas. La actual vicepresidenta estadounidense ha prometido recortadas de impuestos a la clase media, trabajar para una ley que devuelva las protecciones al aborto, resucitar un proyecto de ley fronterizo bipartidista que restringía el acceso al asilo y seguir invirtiendo en la Defensa para tener "la mayor bastante letal del mundo".

Además, ha reivindicado el trabajo de la Administración Biden, de la que forma parte, así como del mismo presidente. Harris ha afirmado que estará "eternamente agradecida" a Joe Biden, quien le ha dejado el camino libre hacia la presidencia al renunciar. "Cuando pienso en el camino que hemos recorrido juntos, quedó llena de gratitud. Joe, tu historial es extraordinario, como la historia demostrará. Tu carácter es inspirador", ha afirmado Harris.

Kamala Harris durante su discurso de aceptación de la nominación demócratas. EFE

¿Qué pasa con Gaza?

Toda la convención demócrata ha sido marcada por la masacre en Gaza y la falta de acuerdo por|para un alto el fuego. Israel es principal aliado de los Estados Unidos en la región y cuando empezó la guerra en Gaza, la Administración Biden dio apoyo total. A medida que han pasado los meses y se acumulan las denuncias de la ONU, los demócratas han suavizado ligeramente su apoyo al gobierno israelí. Actualmente, los EE.UU. juegan un papel destacado a las conversaciones para el alto el fuego, aunque estén estancadas. Sin embargo, la equidistancia de los demócratas con la masacre en Gaza ha indignado a algunos miembros del partido y, sobre todo, a muchos de sus posibles votantes. Por eso, durante toda la convención centenares de personas se ha manifestado contra las políticas demócratas con relación a Israel y para un alto el fuego.

Los demócratas se juegan votantes que pueden ser claves para continuar en la Casa Blanca en su posición con respecto a Gaza y son conscientes. Por eso, Harris ha mencionado la guerra en su discurso. Por una parte, ha afirmado: "Siempre defenderé el derecho de Israel a defenderse, y siempre me aseguraré que Israel tenga la capacidad de defenderse". Por otra parte, también ha asegurado: "Lo que ha pasado en Gaza durante los últimos 10 meses es devastador. Tantas vidas inocentes perdidas, personas desesperadas y hambrientos que huyen por la seguridad, una vez y otra, la escala del sufrimiento es que rompe el corazón".

Para concluir, ha afirmado que tanto él como Biden trabajan "para poner fin a esta guerra, de manera que Israel esté seguro, los rehenes sean liberados, se acabe el sufrimiento en Gaza y el pueblo palestino haga realidad su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminación". Sin embargo, este reconocimiento no está siendo suficiente, ya que el hecho de que los organizadores de la convención no permitieran hablar a un orador palestino ha hecho que Harris pierda apoyo de lobbies clave, como el de "Mujeres Musulmanas por Harris".