La guerra de Ucrania ha congelado las relaciones cordiales entre rusos y noruegos a Svalbard, un archipiélago ártico desmilitarizado de Noruega donde viven más osos polares que humanos y en el cual los dos países han cooperado durante años. Un reportaje del diario alemán Handelsblatt revela este domingo la disrupción de esta amistad a raíz de la invasión rusa ahora hace más de un año. Para ilustrarlo, el periodista Carl Fridh ha fotografiado un busto de Vladímir Lenin en un restaurante de la localidad de Barentsburg, que los dueños del negocio recibieron de una isla rusa próxima a Svalbard como muestra de cordialidad, y que ahora ha quedado tapada por una bandera ucraniana, en apoyo a la resistencia ante la agresión rusa. Esta es la imagen que ha compartido en su cuenta de Twitter.
Peligra la convivencia en Svalbard por la guerra en Ucrania
Durante décadas, rusos y noruegos han tenido que cooperar para labrarse un futuro en una de las zonas más remotas e inaccesibles del mundo. Los dos países tienen islas en esta zona ártica donde no pasan coches, y los vecinos han contado con el apoyo mutuo. Esta relación se fortaleció durante la guerra fría, pero la invasión rusa de Ucrania ha aislado los empresarios y turistas rusos de los que un día fueron sus compañeros de negocios habituales. Además, se han establecido controles aduaneros para hacer efectivas las sanciones económicas contra Rusia. Según el medio alemán, el propietario del establecimiento tapó el busto de Lenin que le regalaron ahora hace 25 y años con la bandera que a una familia ucraniana le obsequió. La preocupación por la seguridad del país incluso llevó a la detención de un ciudadano ruso en el archipiélago bajo sospecha de espiar con un dron.