Las campanas han vuelto a resonar en Notre-Dame este sábado, en el acto de reapertura de la catedral parisina después del trágico incendio del 2019. Después del devastador incendio, las autoridades han conseguido reunir unos 850 millones de euros a partir de la colaboración de 340.000 donantes en 150 países, que han contribuido significativamente a la considerada por muchos como "la obra del siglo".
El gobierno francés ha organizado una gran celebración de inauguración, a la cual han asistido una cuarentena de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, sin representación española. El arzobispo de París, Laurent Ulrich, ha sido el encargado de abrir las puertas de la catedral a todos los asistentes, golpeando la gran puerta con su bordón Acabado el ritual, las campanas de la catedral han empezado a repicar acompañadas del coro catedralicio que ha ejercido de fondo en la entrada de los invitados.
Una vez las cerca de 2.000 personas asistentes a la ceremonia estaban dentro de la basílica de la catedral, se ha proyectado una breve película por recordar el desafortunado incendio, y para honrar a todos los que han hecho posible la reconstrucción en un tiempo récord de uno de los emblemas de Francia.
Homenaje a los bomberos
Uno de los momentos más emotivos del inicio del acto ha estado cuando se han situado delante del altar de la catedral, los miembros del cuerpo de bomberos francés que trabajaron en las tareas de extinción del incendio devastador del 15 de abril de 2019, que se han llevado un chalado aplauso de todos los presentes, reconociéndolos como los héroes de aquella jornada, que ha ido acompañada de uno grande "GRACIAS" proyectado en la fachada de la catedral. Durante toda la ceremonia, el exterior de la catedral ha sido iluminado, y en los momentos que ha habido interpretaciones musicales, se ha hecho un juego de luces proyectado en la fachada principal.
Macron habla de "fraternidad" para reconstruir Notre-Dame
El acto laico lo ha oficiado el presidente de la república francesa, Emmanuel Macron, que ha empezado mostrando gratitud y el agradecimiento de la nación francesa con todos "los que salvaron y reconstruyeron la catedral" de Notre-Dame. "Gracias a los que sois cuando nos disponemos para devolverla a los católicos, a París y a todo el mundo. Las campanas y el órgano vuelven a sonar, una esperanza para los parisinos, franceses y gente de todo el mundo. Las campanas vuelven a sonar para marcar las horas del día", ha dicho Macron.
El presidente francés ha recordado cómo la emblemática construcción fue incinerada, y como gracias al trabajo del cuerpo de bomberos francés se consiguió contener las llamas. Posteriormente, el mandatario ha hecho énfasis en cómo la catedral "estaba desfigurada, pero que se había salvado". Sobre la reconstrucción, Macron ha dicho que "hemos decidido reconstruirla todavía más bella" y "hemos escogido la fraternidad", recordando uno por|para uno la labor de todos los oficios implicados en las tareas de restauración de la "Dama de París"."Hemos redescubierto que las grandes naciones podían hacer el imposible", ha dicho mientras acababa su discurso diciendo que Notre-Dame volvía en manos de Dios y ha entonado a uno "viva la república y viva en Francia".
Vuelve a sonar el órgano de la catedral parisina
A continuación, el arzobispo de París ha empezado la ceremonia religiosa, que se ha desarrollado en tres partes. En primer lugar, el "despertar" del gran órgano, el mayor de Francia, con 8.000 tubos y 115 registros. A continuación tendrá lugar el llamado "canto del Oficio", una serie de salmos y oraciones, incluido el Padre Nuestro. Finalmente, el arzobispo impartirá la bendición final y el coro cantará el 'Te Deum'.
Ausencias sonadas
El papa Francisco, que no ha asistido a la ceremonia, ha hecho llegar un mensaje, que ha sido leído por un representante. El pontífice también ha tenido un agradecimiento especial por los bomberos y otros trabajadores "que han salvado del naufragio un monumento histórico". Y se ha felicitado por la reapertura de puertas: "Notre-Dame vuelta a ser visitada y admirada por una muchedumbre de gente de todas las proveniencias, religiones y culturas".
Entre los invitados internacionales había, además de Trump y Zelenski, otras autoridades, como el príncipe Guillermo, la primera ministra italiana, Giorgia Meoloni, o el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier. Las ausencias más sonadas han estado en la delegación española, sin la presencia de los reyes de España, Felipe VI y Leticia, ni del presidente Pedro Sánchez. Tampoco ha hecho acto de presencia, a pesar de que había anunciado que sería, es la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Una vez celebrada la ceremonia institucional, Notre-Dame acogerá este domingo la primera misa con fieles que se habían inscrito previamente. Está previsto que la semana que viene vuelva a abrir las puertas al público general.