La tensión entre China y Taiwán siguen en aumento y la presencia militar en la zona no se detiene. Ahora, Pekín ha emprendido este lunes una nueva ola de maniobras militares en torno a Taiwán en que simuló el bloqueo y toma  de control de puertos y áreas clave de la isla, el gobierno taiwanés ha calificado los ejercieras de" irracionales". Para justificar esta escalada de las intimidaciones, China ha señalado las últimas declaraciones del presidente taiwanés, el soberanista William Lai, que manifestó la semana pasada con motivo del Día Nacional de la República de China (nombre oficial de Taiwán) que la República Popular China "no tiene derecho a representar" la isla, a la cual definió como una tierra de "libertad" y "democracia".

Como era de esperar, estas declaraciones no han sido bien recibidas por Pekín, que ya ha advertido que volverá a tomar medidas contra la isla si las fuerzas secesionistas que buscan la independencia siguen provocando, y hasta que se consiguiera la "reunificación completa" del país. Estos nuevos ejercicios, similares a los que China realizó el mayo pasado en el estrecho de Taiwán, son un "castigo" a los "actos separatistas relativos a la independencia" de la isla desde la perspectiva china.

Las maniobras militares, un arma de presión

Últimamente, las maniobras y simulacros militares son la forma con la cual China responde a cualquier movimiento que perciban como secesionista por parte de Taiwán, territorio del cual reclaman la soberanía. La de este lunes es la quinta vez que China recurre a este tipo de maniobras desde el 2022, cuando hizo las primeras de este calibre en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de los EE.UU., Nancy Pelosi, a Taiwán, que enfureció a Pekín y elevó la tensión al Estrecho a límites inéditos en décadas.

De hecho, la isla es uno de los principales motivos de fricción entre China y los Estados Unidos, ya que el país norteamericano es el principal proveedor de armas de Taiwán y podría intervenir para defenderla en caso de conflicto. Washington ha expresado hoy su "preocupación" por las maniobras, subrayando que se trata de unos ejercicios "injustificados" que podrían hacer "escalar" la tensión a la región. En un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha asegurado que la respuesta de la República Popular China "con provocaciones militares" al "discurso anual rutinario" del líder taiwanés "es injustificada y corre el riesgo de escalar la situación".