El rapero estadounidense Kanye West, actualmente conocido como en Ye, se vuelve a situar en el centro de la polémica, ahora por alabar a Adolf Hitler. En una entrevista publicada este jueves del programa propagandístico de teorías conspiranoiques y discursos de odio InfoWars, West ha negado la existencia del Holocausto y ha hecho comentarios antisemitas. Ye también ha defendido que "los nazis también hicieron cosas buenas" y que, de hecho, Hitler le "gusta" porque, entre otras cosas, "nació cristiano". El presentador del espacio, Alex Jones, dirigiéndose a West, ha afirmado "no eres Hitler, no eres nazi", a lo que el rapero ha contestado que ve cosas buenas sobre Hitler. "Todos los seres humanos tienen un poco de valor que llevaron a la mesa, especialmente Hitler," ha añadido el rapero, que piensa que "tenemos que dejar de insultar a los nazis todo el rato". West ha aparecido con la cara completamente tapada con un pasamontañas y las manos tapadas con guantes en esta entrevista transmitida en streaming, en la que ha compartido mesa con el supremacista blanco, Nick Fuentes.
Negación del Holocausto
El discurso de Kanye West no ha cambiado en ningún momento desde el inicio de la entrevista. En un momento, incluso, ha matizado que en realidad no le interesa tanto Hitler, pero que lo considera "un tipo genial" con "atuendo genial", y además ha afirmado que "era un gran arquitecto". Antes de un corte publicitario, Jones afirmó que el rapero tenía un fetichismo hacia Hitler, y él ha reconocido, "me gusta Hitler. Yo soy un nazi", ha afirmado el músico ante de Jones, que ha contestado indignado: "Disculpa, estás redoblando la apuesta". West ha seguido delirando y ha asegurado que "lo que pasó no fue un Holocausto, miramos los hechos al respecto. Hitler tiene muchas cualidades positivas". Además, ha negado que el dictador matara a seis millones de judíos, "eso es fácticamente incorrecto". En otro momento, el rapero ha indicado que no le gusta que se ponga la palabra "malvado" al lado de nazi: "Amo a la gente judía, pero también amo a los nazis", ha afirmado.
Ye se ha mostrado muy crítico con "los sionistas" durante su charla. "Los judíos no me dirán que pueden amarnos, y pueden amar lo que les estamos haciendo con los contratos, y pueden amar lo que estamos promoviendo con la pornografía", ha avanzado. Según el rapero, hay que aplaudir a Hitler porque "inventó las autopistas" y "el micrófono" que él utiliza como músico. "No puedes decir en voz alta que esta persona, alguna vez hizo una cosa buena, y quiero poner fin a eso", ha valorado.
Cuenta de Twitter suspendida
El rapero no ha tenido lo suficiente al hacer estas declaraciones en el programa de Jones, sino que también ha compartido en su cuenta de Twitter una imagen con un diseño que mezcla una esvástica con la estrella de David. La reacción por parte de la red de Elon Musk ha sido inmediata, ha suspendido su cuenta. "Hice lo mejor que pude. A pesar de eso, volvió a violar nuestra regla contra la incitación a la violencia. La cuenta será suspendida", expresó el propietario de la red social, en la que el perfil del rapero aparece ya como cancelada. Ye ha sido uno de los diversos usuarios de Twitter de alto perfil, en el cual han suspendido la cuenta, pero en este caso no es la primera vez, sino que Ye volvió a la red social el pasado 21 de noviembre, después de haber sido restringido anteriormente por tuitear un mensaje antisemita.
Protagonista desde hace años de titulares tanto por su música, su marca de moda o su vida personal como por sus recurrentes salidas de tono, un Kanye West más embojit que nunca ha hecho saltar en las últimas semanas todas las alarmas por una retahíla de comentarios racistas y antisemitas. Estos comentarios han hecho que el artista haya perdido millones de dólares en contratos con marcas, que han cancelado los acuerdos que tenían con el rapero. Además, Ye estuvo la semana pasada en la residencia del expresidente de los Estados Unidos Donald Trump en Mar-a-Lago junto con el nacionalista Nick Fuentes, conocido por sus posturas antisemitas, en una cena que ha sido criticada por sectores del Partido Republicano.