La Corte Suprema de Brasil ha incluido al presidente Jair Bolsonaro entre los investigados en un proceso judicial sobre la difusión de noticias falsas que atentan contra la democracia. La decisión de la corte está motiva por la solicitud que va presenta el Tribunal Superior Elector (TSE), la cual se fundamenta en la campaña de descrédito que el líder ultraderechista ha desatado contra las urnas electrónicas que utiliza más de dos décadas que se hacen a las elecciones. Una campaña por la cual no le caen los anillos a la hora de mentir y acusar en falso.
Siguiendo los pasos de su antiguo homólogo norteamericano, Donald Trump, Bolsonaro ha puesto en duda el sistema democrático de su país. En este caso la investigación empezó el año 2019 limitándose a la difusión de noticias falsas que hacía el presidente por internet, pero se ha ampliado al descubrir la posible existencia de lo que han calificado de grupos "digitales antidemocráticos" mayoritariamente de extrema derecha que lidera el gobernante, según informa Efe.
Sin freno
Entre las costumbres habituales de Bolsonaro se encuentra desacreditar la democracia de la cual es representante y difundir noticias falsas. La investigación judicial que hace tiempo que le pisa los talones no le ha hecho apretar la traba. Durante las últimas semanas ha afirmado casi cada día que el presidente del TSE, Luis Barroso, "conspira" para consumar un "fraude" electoral en 2022 para dar la presidencia a Luiz Inácio Lila da Silva, quien casualmente encabeza todas las encuestas electorales.
Entre las declaraciones más incendiarias del líder de extrema derecha se encuentra su afirmación de que si en el 2022 no se recuperan las votaciones con papeletas "no habrá elecciones, una amenaza extremadamente grave que está bajo la lupa de la justicia. La obsesión sorprendida por los votos en papel de Bolsonaro lo ha llevado a presentar una enmienda constitucional para abandonar el voto electrónico.
"Fuera Bolsonaro"
El malestar por la gestión del presidente ultraderechista hace tiempo que ha superado la paciencia de los brasileños. Hace uno más las calles del país se llenaron de manifestante que clamaban por la cabeza de Bolsonaro. El jefe del Ejecutivo de Brasil consiguió un hito insólito en el pàís latinoamericano: unir todo el arco parlamentario en su contra.
La investigación del presidente por posible corrupción en la compra de las vacunas anticovid desató la ira de los brasileños. Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia y contabiliza más de medio millón de muertos por coronavirus.
El lema "Fuera Bolsonaro" unió tanto la oposición de la derecha como de la izquierda los últimos días, las cuales también formalizaron ante la Cámara de Diputados un pedido de destitución de presidente.