Al menos 26 personas han muerto y 11 más han resultado heridas en las últimas 24 horas en el Pakistán. Con estas, ya son 1.290 personas muertas durante la temporada del monzón, según el último balance publicado este domingo por el Centro Nacional de Coordinación de Respuesta a las Inundaciones de Pakistán. La cifra, sin embargo, podría aumentar.
Unos 80 distritos han sido declarados zona catastrófica a causa de la subida de los niveles de agua. La Oficina Meteorológica del país ha informado de que en el norte continuarán las lluvias durante los próximos tres o cuatro días, según destaca el diario Dawn y recoge también Europa Press. El caudal ha crecido tanto que este domingo se ha anunciado la apertura de la presa de Manchar del río Indo, la mayor del país, como medida de precaución y para evitar una posible rotura.
El viernes, las autoridades del país ya informaron de más de 1.200 muerto por las intensas lluvias. Además, los aguaceros habrían provocado bastantes desperfectos. El temporal ha costado ya más de 10.000 dólares a la economía del país. Además, el temporal ha afectado a 33 millones de personas, ya que se han destruido viviendas. Aunque deje de llover, sin embargo, la recuperación se prevé bastante larga y costosa por los problemas que hay para sacar el agua.

La OMS alerta de enfermedades infecciosas
En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que hay un riesgo muy elevado de enfermedades infecciosas relacionadas con el agua como el cólera o bien fiebres tifoideas. Sin ir más lejos, el Ministerio de Sanidad del país ha constatado ya más de 134.000 casos de diarrea y 44.000 de malaria. Además, según datos oficiales, unas 47.000 mujeres embarazadas estarían en campos de desplazados.
El Pakistán, desbordado
La capacidad del Pakistán para responder está al límite para afrontar las inundaciones que han dejado más de mil muertos, centenares de heridos y comunidades enteras bajo el agua o arrasadas por barro, una devastación que requerirá mucho tiempo para reponerse. Los hospitales de las zonas más afectadas están llenos, como es el caso del Hospital Público del distrito de Kashmore, en la provincia sur de Sindh, que ha instalado algunos Charpai en las salas, una especie de cajas tradicionales en el sur de Asia, con el fin de dar a los afectados, los primeros auxilios. Además de los heridos en las inundaciones, un número creciente de personas van a los centros de atención con fiebre, diarrea y otras enfermedades transmitidas por el agua. El hospital de la ciudad, que comparte la frontera con las provincias de Punjab y Baluchistan, muy afectada por las lluvias, se ha convertido en un centro de atención de las víctimas de este desastre natural, destaca la misma agencia.
Efectos colaterales de las inundaciones
Las inundaciones en el Pakistán agravarán la inseguridad alimentaria en el país, así como la ya desastrosa situación en Afganistán, muy dependiente de la importación de alimentos de su vecino, detallaba Efe. Unas 1.290 personas han muerto y en torno a 6.000 han sido heridas a las inundaciones, que afectan a un tercio del país, de una superficie casi del 60% mayor que la de España. El Programa Mundial de Alimentos, el brazo humanitario de las Naciones Unidas, previó hoy que su capacidad para llevar comida a Afganistán se verá afectada por el desastre natural del Pakistán, y hay que destacar que las lluvias de las últimas semanas han batido el récord de un siglo entero.
Imagen principal: inundaciones en el Pakistán provocadas por la temporada del monzón / Efe