Corea del Norte vuelve a demostrar la suya bastante militar con el lanzamiento de misil en las aguas de sus vecinos. Después de un acoso constante en Corea del Sur las últimas semanas, Pyongyang apunta a Japón. Este viernes, un misil balístico intercontinental norcoreano impactado en aguas japonesas, concretamente en el shona económico exclusivo del país nipón. Es decir, a unos 200 kilómetros de la costa de Hokkaido, la gran isla del norte del archipiélago japonés.
Según las autoridades japonesas, el misil habría recorrido unos 1.000 kilómetros antes de caer en sus aguas. "Estamos analizando los detalles, pero suponemos que el misil voló unos 1.000 kilómetros a una altura máxima de 6.000 km antes de caer a las 11:23 (2:23 GMT) a unos 200 kilómetros en el oeste de la isla de Oshima (Hokkaido)", ha expuesto al portavoz del gobierno japonés, Hirokazu Matsuno.
El ministro de Defensa nipón, Yasukazu Hamada, ha dado más detalles sobre la naturaleza el misil habría volado durante unos 69 minutos, desde su lanzamiento poco después de las 10:00 horas local (1:00 GMT), y que, según estiman, este tipo de proyectiles podría volar hasta 15.000 kilómetros de distancia y llegar a territorio norteamericano. Posteriormente, las autoridades de Corea del Sur se han alienitat con el análisis de los japoneses. El gobierno japonés ha hecho de nuevo un llamamiento a la unidad de acción para todavía la galopante crisis en la región con Corea del Norte. "Japón, los EE.UU. y Corea del Sur se tienen que coordinar estrechamente para trabajar hacia la desnuclearización completa de Corea del Norte", ha afirmado el primer ministro nipón, Fumio Kishida, según recopilación The Guardian.
Los Estados Unidos y Corea del Sur responden
El Gobierno de los Estados Unidos ha asegurado este viernes que el misil balístico intercontinental es una amenaza para la región. En un comunicado, la Casa Blanca ha afirmado que este nuevo lanzamiento es una violación "descarada" de muchas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y ha instado a todos los países a condenarlo y a pedir Corea del Norte a sentarse en la mesa|tabla de negociación para tener una conversación "sería". El gobierno de Joe Biden ha recordado que no han cerrado la puerta a la diplomacia con Pyongyang.
A pesar de la defensa de la diplomacia en un comunicado, pocas horas después los ejércitos surcoreano y norteamericano han respondido conjuntamente al ataque norcoreano disparando bombas guiadas a modo de prueba desde cazas F-35, además de realizar otras maniobras aéreas combinadas sobre el mar del Este (nombre que recibe el mar de Japón a las dos Coreas).
La tensión en la península está consiguiendo cotas inéditas ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que, tal como indican los satélites, el régimen de Kim Jong-un ya esté listo para hacer la primera prueba nuclear desde el 2017. El lanzamiento de este viernes se suma a la treintena de proyectiles, una cifra récord, que disparó al principio de noviembre Pyongyang en respuesta a unas grandes maniobras aéreas de Seúl y Washington.