La capital de Ucrania, Kyiv, ha vuelto a despertar bajo un bombardeo. Según han informado las autoridades locales, después de las sirenas antiaéreas se han registrado tres explosiones. El jefe del estado mayor, Andriy Yermak, ha afirmado que el ataque ha sido perpetrado por drones kamikazes. El bombardeo llega justo una semana después del primero de una serie de ataques aéreos desplegados por Rusia después de que las fuerzas ucranianas acabaran con el puente que unía la Crimea con la Federación Rusa. Los últimos días, las autoridades ucranianas han denunciado otros ataques con estos artefactos por todo el país.
En torno a las 7 de la mañana, la ciudad ha sido golpeada de nuevo por los ataques rusos. El alcalde de la ciudad, Vitali Klitxkó, ha denunciado que las explosiones han afectado edificios residentes en el centro del distrito de Shevchenkivskiy, según recoge la BBC. Esta zona ya fue el blanco de las bombas rusas la semana pasada. Klitxkó ha afirmado que los servicios de emergencia está pueden desarrollar su trabajo y ha recomendado a los residentes que permanezcan en los refugios antiaéreos.
Hasta el momento se ha notificado la muerte de tres personas y cuatro resultaron heridas. "El cuerpo de una mujer muerta fue recuperado entre los escombros de un edificio en el barrio de Shevchenkivskiy, donde tuvo lugar una explosión como resultado del ataque de un dron", compartido en las redes sociales un concejal de la ciudad. El alcalde ha afirmado que las labores de búsqueda y recuperación continúan.
Drones kamikazes, el gran recurso ruso
El pasado verano, Rusia compró centenares de drones iraníes, a pesar de las presiones de los Estados Unidos en Teherán para que no hiciera este trato. A pesar de todo, estos aparatos de ataque aéreo acabaron en manos del Kremlin, quien se ha propuesto explotar la suya mayor ventaja sobre Ucrania: los ataques aéreos. Después de semanas perdiendo posiciones de adelante los soldados ucranianos y que las fuerzas de Kyiv acabaran con el puente que unía Crimea a Rusia, Vladímir Putin ordenó una fuerte contraofensiva que empezó la semana pasada con la fuerza de ataques aéreos en las grandes ciudades ucranianos. En este escenario los drones kamikazes comprados hacía pocos meses han salido a escena.
Ucrania hace meses que pide más recursos para su protección aérea a sus aliados, con más o menos éxito. Entre los países que se mostró más reticente a echar una mano en este aspecto en Ucrania fue Israel. Desde el inicio de la invasión, Jerusalén se había negado de forma oficial a proporcionar a Kyiv por miedo que Rusia obstruya, a su vez, los ataques aéreos israelíes en Siria. Sin embargo, según informó el The New York Times, una compañía israelí ha estado facilitando información de inteligencia en Ucrania sobre los drones iraníes que utiliza el Kremlin. La compañía estaría proporcionando a Kyiv imágenes de satélite con las posiciones de las tropas rusas.
Este lunes, Yermak afirmó que Rusia cree que los drones kamikazes con cargas explosivas "le ayudarán en su agonía" en el jefe de batalla. "¡Necesitamos más defensas antiaéreas y las necesitamos lo antes posible!", ha reclamado, según recoge Efe.