Las autoridades afganas han confirmado este viernes el envenenamiento de 64 alumnas y 15 maestras de una escuela en el centro de Afganistán, víctimas de una sustancia que no ha sido identificada. Las víctimas han sido trasladadas al hospital, donde tres se encuentran en estado crítico. El envenenamiento de las mujeres tuvo lugar ayer en una escuela del distrito de Kiti, en la provincia de Daikondi, confirmó a Efe el director de Información y Cultura provincial del gobierno de los talibanes, Mustafa Saleh, en un momento en el que la educación secundaria y universitaria femenina está vetada en Afganistán.

Todas ellas han sido hospitalizadas inmediatamente, y aunque el estado de salud de la mayoría de las chicas "es bueno", según el funcionario, "tres se encuentran en estado crítico". En más, ha comunicado que no han logrado identificar la sustancia con la que fueron envenenadas ni los responsables y sus motivos.

Episodios similares en 2023

Afganistán sufrió un episodio similar en junio de 2023, cuando al menos 82 niñas fueron envenenadas en dos escuelas en el norte del país, junto a ocho maestros y dos conserjes. Las afganas han sufrido un severo retroceso de sus derechos desde la llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021. Los fundamentalistas han vetado desde entonces la educación secundaria y universitaria femenina, y han obligado a las mujeres a llevar la cara cubierta y salir a la calle siempre acompañadas por un miembro masculino de su familia.

Esta regresión de derechos recuerda cada vez más la postura adquirida por los talibanes durante su régimen anterior, entre 1996 y 2001, cuando de acuerdo con una rígida interpretación del islam y su estricto código social, conocido como pastunwali, prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.

Niñas sin escuela: ¿hasta cuándo?

Desde que hace más de dos años los talibanes se apoderaron de Afganistán, los derechos de las mujeres se han reducido a la mínima expresión. Las mujeres bajo la teocracia islámica que han construido los talibanes han sido expulsadas de todos los espacios de la vida pública, y eso incluye la escuela. Las niñas y las mujeres afganas no han podido acceder a una educación reglada, bajo la prohibición del gobierno talibán y la indignación de la comunidad internacional. Sin embargo, un futuro donde las mujeres vayan a la escuela bajo el régimen talibán no es totalmente descartable. Según la exministra de Educación antes de la toma del gobierno por los talibanes, Rangina Hamidi, entre los talibanes existen divisiones internas con respecto a la educación de las niñas.

Hamidi no habla de su experiencia previa a que los extremistas tomaran el control del país, sino de su experiencia reciente. Hace poco, la exministra ha visitado el país y ha detectado estas fracturas como una posible oportunidad para reimplantar parte de la educación a las mujeres. "Los talibanes no son un monolito. Hay diferencias de opiniones dentro de los talibanes, igual que con cualquier otro grupo. Y es evidente, sobre todo con respecto al tema de la prohibición de la educación de las niñas, que muchos apoyan revocar el decreto", ha afirmado Hamidi, en declaraciones recogidas por The Guardian el pasado mes de noviembre. "Me duele, incluso después de dos años, que la comunidad internacional no haya sabido cómo tratar con los talibanes, a costa de la gente y las chicas de Afganistán", ha lamentado la exministra.