El Nuevo Frente Popular (NFP) ha llegado a un acuerdo después de dos semanas de tensas negociaciones y ha escogido a la economista Lucie Castets para proponerla como candidata a primera ministra. Las cuatro formaciones que integran esta gran coalición, la Francia Insumisa, los socialistas, los comunistas y los ecologistas, lo han anunciado este martes en un comunicado conjunto, en el cual han asegurado que tendrá su "compromiso total con el gobierno que forme". El presidente de Francia, Emmanuel Macron, sin embargo, ha rehusado la propuesta, bajo el argumento que el NFP no obtuvo mayoría absoluta en las pasadas elecciones legislativas —aunque fue la coalición más votada, y ha pospuesto hasta mediados de agosto, después de la finalización de los Juegos Olímpicos, el nombramiento de un nuevo primer ministro.

Castets, de 37 años, es una alta funcionaria —trabaja como directora de Finanzas en el Ayuntamiento de París— y una férrea defensora de los servicios públicos. A lo largo de su carrera también ha dedicado esfuerzos a combatir el fraude fiscal y la delincuencia financiera, y se ha opuesto a la reforma de las pensiones impulsada por el ejecutivo de Macron. Castets ha aceptado la propuesta con "determinación y responsabilidad" y ha prometido que pondrá "toda la energía" a intentar que la izquierda gobierne.

Macron descarta la propuesta de la izquierda e insiste en que no tiene mayoría

Al hacerse público el comunicado, los diversos líderes del NFP han hecho un llamamiento a Macron para que acepte la propuesta y nombre a Castets primera ministra, argumentando que la izquierda ganó las elecciones porque obtuvo mayoría en votos. "La propuesta de Castets es una confirmación de la capacidad del NFP de estar a la altura de las circunstancias (...) el presidente de la República no tiene que seguir postergando las cosas. Tiene que nombrarla y respetar las reglas de la democracia", ha dicho el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon.

El presidente de la República, sin embargo, no ha hecho ninguna señal de querer aceptar el nombre de Castets, y en una entrevista en France 2 ha dicho que "la cuestión no es un nombre que da una formación política". En este sentido, ha insistido en que es falso decir que el NFP tiene "cualquier tipo de mayoría" y que la cuestión es encontrar "una mayoría para que un gobierno pueda adoptar reformas, aprobar un presupuesto y hacer avanzar el país". Para Macron, la lección de las últimas elecciones es que "nadie puede aplicar su programa", y que los diferentes bloques están condenados a negociar. En este contexto, ha pedido una "tregua política" durante el próximo mes y hasta que se acaben los juegos olímpicos que acoge el país, de manera que ha pospuesto hasta mediados de agosto el nombramiento de un nuevo primer ministro.