El nuevo ministro de Economía británico, Jeremy Hunt, ya ha fulminado las polémicas medidas fiscales de la primera ministra, Liz Truss. Tres días después de su nombramiento, Hunt ha anunciado que anula tanto la rebaja prevista del 20 al 19% del impuesto sobre la renta como las ayudas para limitar el precio de la factura energética para empresas y hogares. Será en abril cuando se restrinjan estas ayudas, que han sido introducidas este mes y tenían que durar dos años. La idea es reducir el endeudamiento público y calmar los mercados, que han respondido positivamente al anuncio de este lunes.
Su predecesor, Kwasi Kwarteng, fue destituido el pasado viernes después de haber presentado un plan fiscal sin detalles sobre cómo reducir la deuda y sembrar el caos en los mercados financieros. Ahora, el nuevo ministro ha presentado cambios drásticos al polémico programa de Kwarteng por un valor de 32.000 millones de libras anuales (unos 37.000 millones de euros) y con el objetivo de "garantizar la estabilidad financiera y dar confianza al compromiso del gobierno con la disciplina fiscal". De momento, el anuncio ha dado resultado: la libra ha subido y los intereses sobre la deuda pública británica ha bajado.
Adiós al "plan de crecimiento"
Es así como Hunt ha fulminado el "plan de crecimiento" de Truss, el futuro político de la cual cuelga de un hilo — como también el del Partido Conservador. La primera ministra ya había detectado el malestar que su programa fiscal había provocado y empezó a rectificar, todo revirtiendo su decisión de congelar el impuesto de sociedades y subiéndolo del 19 al 25% en abril (excepto para las pequeñas empresas). A principios de octubre también anuló la rebaja prevista del 45 al 40% de la banda alta del impuesto sobre la renta, después de todas las críticas que recibió en medio de un contexto de alta inflación y crecientes tipos de interés.
El nuevo ministro también ha cancelado el recorte previsto de 1,25 puntos porcentuales del impuesto sobre los dividendos, así como las compras exentas del IVA para los visitantes extranjeros. Por otra parte, ha eliminado la congelación de la tasa sobre el alcohol, durante un año a partir del 1 de febrero. Del plan de su predecesor tan solo mantiene la congelación de las contribuciones a la seguridad social y la rebaja del impuesto sobre la compra de la vivienda, ya que se había aprobado la legislación correspondiente. En cualquier caso, el plan al completo se revelará el próximo 31 de octubre.
Respuesta positiva de los mercados
Por su parte, Truss ha justificado haber renunciado a casi todo su plan económico con el argumento que los ciudadanos "quieren, con razón, estabilidad." "Los británicos quieren, con razón, estabilidad, que es por|para lo que estamos abordando los graves desafíos que enfrentamos en unas condiciones económicas deterioradas", ha escrito a Twitter la premier británica. Además, ha defendido que su gobierno ha actuado para "trazar un nuevo rumbo para el crecimiento que dé apoyo y resultados a la gente en todo el Reino Unido".
Finalmente, la Bolsa de Londres ha respondido a la declaración de Hunt con una subida del 0,56% y un avance de 38,45 puntos (hasta los 6.897,24, cabe al mediodía). Al mismo tiempo, la libra esterlina ha ganado valor en el mercado de divisas: se ha revalorizado un 0,57% delante del dólar norteamericano, hasta cotizar en 1,1306 dólares. El coste del endeudamiento del gobierno ha caído, con una bajada del interés sobre el bono soberano del Reino Unido a 30 años hasta el 4,35%. El interés de los bonos a cinco años también ha bajado hasta el 3,86%.