Nuevo paso hacia adelante en la carrera espacial que libra la humanidad desde hace décadas. La sonda china Chang'e 6 ha alunizado con éxito este domingo por la mañana en la cara oculta de la Luna, completando así otro paso en su misión iniciada en 2007 de explorar la parte del satélite menos visible desde la Tierra: en 2019, la Chang'e 4 alunizó por primera vez con éxito en la cara oculta y ahora la nueva sonda recogerá por primera vez en la historia muestras de allí. La Administración Nacional del Espacio de China ha informado de que la sonda, que despegó el pasado 3 de mayo, ha ejecutado con éxito la maniobra de alunizaje en las 6.23 hora local (22.23 GMT del sábado) en la Cuenca Aitken-Polo Sur.

El sistema combinado de alunizaje-ascenso inició el descenso propulsado a las 6.09 hora local (22.09 GMT del sábado), cuando se encendió el motor principal de impulso variable, y la combinación ajustó rápidamente su orientación, acercándose gradualmente a la superficie lunar. Durante el descenso, se utilizó un sistema autónomo de evitación de obstáculos visuales para detectarlos automáticamente. Una cámara de luz visible seleccionó una zona de aterrizaje comparativamente segura basándose en la claridad y oscuridad de la superficie lunar.

Después del alunizaje, la sonda tiene previsto completar la toma de muestras en un plazo de dos días. Para eso, utilizará dos métodos: una taladradora para obtener elementos del subsuelo y un brazo robótico para recoger especímenes de la superficie lunar. La sonda, cuyo viaje de ida y vuelta se prolongará durante unos 53 días, está compuesta por cuatro componentes: un orbitador, un alunizador, un ascensor y un módulo de reentrada. Con estas herramientas, la sonda llevará las muestras de material lunar para ser analizado a la Tierra en laboratorios.

China toma fuerza en la carrera espacial

El programa Chang'e, llamado así en honor a una diosa de las leyendas chinas que se cree que vive en la Luna, empezó con el lanzamiento de una primera sonda en 2007. En los últimos años, bajo el mandato de Xi Jinping, Pekín ha invertido fuertemente en su programa espacial y ha conseguido hitos como el exitoso alunizaje de la Chang'e 4 en la cara oculta de la Luna en enero de 2019, una consecución que ningún otro país había conseguido hasta la fecha, o la construcción de su propia estación espacial, 'Tiangong'. Para 2030, Pekín quiere enviar una misión tripulada a la Luna, como también pretende hacer Estados Unidos en 2026 con Artemis 3. De esta forma, China toma bastante en una carrera espacial que en otros tiempos era una pugna entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.