La larga lista de reveses judiciales de Donald Trump desde que volvió al despacho oval no para de crecer. El presidente de los Estados Unidos ha sumado uno más este martes después de que una jueza federal haya suspendido la orden del gobierno norteamericano que prohíbe a las personas transgénero servir en el ejército del país. Se trata de la magistrada Ana Reyes, la cual ha impedido a la administración republicana cumplir con la prohibición, recogida en una orden firmada por el presidente poco después de prestar juramento al cargo a mediados de enero y cuya entrada en vigor estaba prevista a finales de este mes. La Casa Blanca alegaba la necesidad de "mantener el statu quo" de la política militar del anterior ejecutivo demócrata. Ahora, sin embargo, la decisión de la jueza deja de plazo hasta este viernes para que las autoridades puedan recurrir la sentencia.
La magistrada, nombrada por Joe Biden durante su mandato, ha justificado el bloqueo de esta orden ejecutiva amparándose al principio de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, mencionada en su dictamen, que establece que "todos los seres humanos son creados iguales".
Reyes ha criticado la prohibición de Trump porque considera que "está impregnada de animadversión y llena de pretextos", tal como recoge el escrito de la magistrada publicado por la cadena de televisión norteamericana CNN. "Su lenguaje es descaradamente denigrante, su política estigmatiza a las personas transgénero como intrínsecamente inadecuadas, y sus conclusiones no guardan ninguna relación con los hechos", ha indicado la jueza. "De hecho, la cruel ironía es que miles de militares transexuales se han sacrificado —algunos arriesgando la vida— para garantizar a los otros los mismos derechos de protección que la prohibición militar pretende negarles", ha señalado.
La sentencia de la magistrada federal responde a un caso presentado por seis miembros transgénero del ejército que se encuentran en activo y dos personas más que esperan alistarse y que no podrían si el plan de la Casa Blanca sale adelante. Reyes ha desestimado así el argumento del departamento de Justicia norteamericano, el cual defendía que el presidente del país tiene amplia autoridad para determinar quién puede servir en el ejército, al considerar que "los líderes han utilizado la preocupación por la preparación militar para negar a las personas marginadas". Para la jueza, las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos son tan potentes gracias, en parte, a las "minorías", las "mujeres en combate" y "los gais".