El actual ministro de Educación de Francia, Gabriel Attal, ha sido nombrado este martes por el presidente Emmanuel Macron para sustituir a Elisabeth Borne al frente del Ejecutivo, cosa que lo convierte en el primer ministro más joven a la historia del país. A sus 34 años, Attal, considerado uno de los colaboradores más fieles del presidente, exmilitante socialista, es el más popular miembro del actual Gobierno y tendrá la tarea de relanzar su acción, después de la adopción en el último año y medio de medidas impopulares como la reforma de las pensiones y la ley de inmigración.
Macron ya ha hecho un mensaje en su cuenta de X (antiguo Twitter) dirigido a Attal: "Querido Gabriel, sé que puedo contar con tu energía y tu compromiso para implementar el proyecto de rearme y regeneración que anuncié. En fidelidad al espíritu del 2017: superación y audacia. Al servicio de la nación y de los franceses".
Será el cuarto jefe de Gobierno de la etapa de Macron, el segundo desde su reelección en mayo de 2022, a los que se suman dos en el primer mandato, Edouard Philippe, dese 2017 a 2020, y Jean Castex hasta 2022. Se espera que en las próximas horas se anuncie el nuevo Gobierno que compondrá Attal, que da así un nuevo paso adelante en su meteórica carrera política, iniciada hace apenas ocho años como portavoz de la campaña electoral de Macron.
De su mano fue elegido diputado, nombrado secretario de Estado de Educación y Juventud en su primer Gobierno, portavoz del Ejecutivo en 2020 y ministro de Hacienda dos años más tarde, antes de dar hace seis meses el salto a Educación. La lucha contra el acoso escolar, que él mismo reconoció haber sufrido en su etapa escolar, ha sido uno de sus caballos de batalla, lo que incrementó su popularidad. Attal se convierte, además, en la primera persona abiertamente homosexual que accede a la jefatura del Ejecutivo, ya que su pareja es Stéphane Séjourné, un colaborador del presidente que figura en la lista de favoritos para encabezar el cartel de su partido para las europeas de junio.
La impopularidad de Macron
Muy impopular en los sondeos, el presidente busca revitalizar su mandato y dar un nuevo aliento a su política año y medio después de su reelección, ya que su segundo período en el Elíseo se extenderá hasta mayo de 2027. Según el barómetro mensual de la firma demoscópica Elabe, solo un 27 % de los franceses confiaban a comienzos de enero en la gestión del presidente. Además, las encuestas muestran a la ultraderecha de Marine Le Pen en cabeza para las elecciones europeas de junio próximo. Por ejemplo, un sondeo realizado para el Senado en diciembre daba al partido RN de Le Pen un 31%, frente al 21% del bloque macronista.
Tras 20 meses al frente del Ejecutivo, Borne, la segunda mujer que dirigió un gobierno en Francia, ha pagado el desgaste de un cargo en el que ha afrontado medidas impopulares, como la reforma de las pensiones o la ley de inmigración. Esta última, aprobada el mes pasado con el respaldo de la derecha conservadora y de la ultraderecha, provocó una fragmentación del partido del presidente Macron, con un enorme descontento de su ala más izquierdista.