Siguen las malas noticias para Japón en este 2024. El oeste de Japón ha vivido esta madrugada una nueva réplica de magnitud 5,5 después del fuerte seísmo de 7,6 que sufrió este lunes y ya ha dejado al menos a 62 muertos en esta región. El nuevo temblor se ha producido cerca de las 2 de la madrugada, y a 10 kilómetros de profundidad, con epicentro en la península de Noto, en Ishikawa, y según ha informado la Agencia a Meterològica Japonesa (JMA), igual que el lunes no ha emitido ninguna alerta de tsunami. El movimiento se ha podido sentir en la ciudad de Wajima, una de las zonas más afectadas por el movimiento del 1 de enero, pero también a Nanao, Nakanoto, Aanamizu y Noto, todas ellas han registrado muertes después del seísmo del lunes.
A la búsqueda de personas atrapadas
La JMA considera que un temblor de rango 5 o más, dificulta la posibilidad de caminar sin tener que cogerse a alguna cosa estable. El nuevo seísmo ha llegado después de que el lunes un terremoto de 7,6 este lunes y continúan las tareas de rescate y la búsqueda de personas atrapadas bajo los escombros de las construcciones que se hundieron. El terremoto ha sido el más devastador en el Japón desde el 2016 en la jefatura de Kumamoto —que dejó 200 muertos—, es el primero de nivel 7 a registrarse en el país nipón desde 2018, cuando se alcanzó uno de nivel 7 en la isla de Hokkaido. Sin embargo, no provocó grandes daños porque se produjo a una zona poco poblada del país. Además, el terremoto de este lunes obligó a activar la alerta por tsunami en buena parte de las costas del archipiélago durante casi un día entero, aunque las subidas del nivel del mar registradas afortunadamente no produjeron daños importantes.
Japón ha convocado una reunión para gestionar las tareas de este miércoles. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha afirmado "se están llevando a término las actividades de rescate en una lucha contrarreloj, donde la prioridad es salvar vidas". El mandatario también ha destacado la importancia de atender a los evacuados con agua, comida y otras necesidades básicas, con la finalidad de que sus vidas no corran también peligro, en una catástrofe que ha dejado unos 33.000 desplazados de 19 ciudades y pueblos en la jefatura de Ishikawa, la más afectada por el temblor. Precisamente en estos refugios de evacuación, informes recientes han señalado que carecen de agua, alimentos o combustible. "Mañana nos quedaremos sin comida", ha explicado un empleado municipal de la localidad de Suzu en declaraciones en la cadena estatal NHK.
Investigación por el choque entre dos aviones
Japón ha abierto una investigación por el choque que se produjo este martes en el aeropuerto de Haneda (Tokio) entre un vuelo comercial y un avión de la Guardia Costera, que ha dejado cinco muertos y más de 300 vuelos cancelados. El Ministerio de Transporte, a través de su Comisión de Seguridad en el Transporte (JTSB), está investigando el accidente en el aeropuerto tokiota de Haneda, uno de los más transitados del país, después de que un vuelo comercial de Japan Airlines (JAL) procedente de Sapporo (norte del país) chocara con el avión de los guardacostas que se encontraba en la pista.
La JTSB, que investiga las causas de los accidentes aéreos, ha enviado esta mañana a seis especialistas en el lugar del suceso con la finalidad de empezar las perquisiciones, en un caso que se sospecha que se podría tratar de una negligencia profesional. Por su parte, Airbus, fabricando del avión comercial, ha anunciado también el envío de un equipo de especialistas para proveer asistencia técnica a las investigaciones.