Un nuevo terremoto de magnitud 6,4 en la escala de Richter ha sacudido este lunes el sureste de Turquía, cerca de la costa del Mediterráneo y en la zona fronteriza entre el país turco y Siria. El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha registrado el seísmo a tres kilómetros de la ciudad de Uzunbag, en la provincia de Hatay, a las 18.04 horas, y también ha afectado la capital de la región, Antioquía, que ya quedó muy devastada en los últimos seísmos del pasado 6 de febrero. Este nuevo terremoto ha tenido lugar dos semanas después de los del pasado 6 de febrero, que dejaron más de 40.000 muertos y centenares de miles de heridos en Turquía y Siria, una de las peores catástrofes naturales de los últimos años.
El terremoto se ha producido a una profundidad de 1,2 millas (2 km) según el Centro Sismológico Mediterráneo Europeo (EMSC), que también confirma que la magnitud ha sido de 6,4 en la escala de Richter. La televisión local NTV afirma que el terremoto ha provocado que algunos edificios que ya estaban en mal estado después de los últimos terremotos colapsaran, pero de momento no hay informes de víctimas mortales. La agencia estatal turca Anadolu ha explicado que el terremoto se ha hecho notar también en Siria, Jordania, Israel y Egipto.
Desde el seísmo del pasado día 6, ninguno de los edificios de la ciudad de Antioquía es todavía habitable, pero hay equipos de trabajo que pueden haber quedado atrapados por algún edificio hundido esta tarde. Además, según informa EFE, muchos supervivientes tienen el hábito de reunirse alrededor de fogatas ante los edificios derrumbados para ayudar en la identificación de cadáveres, y pueden estar en riesgo si se desploma algún edificio vecino que todavía quede en pie. "Ha sido terrible, nos han caído encima ventanas rotas. Todo el mundo ha salido de las tiendas con pánico. Con la oscuridad no se puede ver aún qué ha pasado", ha explicado a EFE por teléfono Ugur Sahin, un reportero del diario local BirGün. El centro de emergencias nacionales AFAD, que sitúa el epicentro del seísmo en el barrio de Defne en la misma Antioquía, habla de una segunda réplica de magnitud 5,8 con epicentro en Samandag.
Este nuevo seísmo coincide con el momento en el que Turquía ha dado por finalizada la búsqueda de supervivientes que todavía pudieran estar enterrados bajo los escombros de los edificios que colapsaron en el terremoto de hace quince días. De momento, se desconoce el alcance de este nuevo seísmo, pero las primeras informaciones apuntan al hecho que habría varios edificios colapsados.
Las autoridades turcas alertan de riesgo de tsunami
Las autoridades de Turquía han advertido a la población que se mantengan alejados de la costa en la provincia de Hatay, ya que el nivel del agua podría subir medio metro tras el nuevo seísmo de magnitud 6,4 que ha sacudido hoy el sureste de Turquía, dos semanas después de los temblores que han dejado 41.000 muertos. Este nuevo temblor se ha registrado en la localidad de Samandağ, a unos 12 kilómetros de la costa mediterránea, por lo que AFAD, la agencia turca de emergencias, ha pedido alejarse del agua para evitar riesgos.