Es posible que la cifra de muertos en Gaza supere los 30.000 esta semana, mientras los negociadores concretan un alto el fuego y un acuerdo de liberación de los rehenes, y el gobierno de Israel continúa adelante con un plan para atacar Rafah. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, convocó al gabinete de guerra a última hora del sábado para una reunión informativa con los negociadores que habían estado en conversaciones en París. Esta semana se reunirá de nuevo para discutir los preparativos para un ataque a Rafah, la ciudad que hace frontera con Egipto y donde se calcula que hay 1,5 millones de palestinos desplazados en búsqueda de refugio. Un acuerdo podría retrasar la operación, pero no la impediría, según palabras del propio Netanyahu en una entrevista en la CBS.
Negociadores de Israel, Qatar, Egipto y Estados Unidos acordaron "contornos básicos" de un acuerdo durante las conversaciones del fin de semana en París, según habría dicho a la CNN el asesor de seguridad de la Casa Blanca, Jake Sullivan, pero los detalles finales todavía se tienen que definir. Los medios israelíes habrían dicho que el posible acuerdo permitiría la liberación de 30 o 40 rehenes a cambio de hasta 300 prisioneros palestinos y un alto el fuego que duraría hasta seis semanas. Durante la pausa, ambas partes continuarían las negociaciones para nuevas liberaciones y un alto el fuego permanente, habría dicho un funcionario egipcio a Associated Press.
Combates durante el Ramadán
La interrupción de los combates abarcaría el mes sagrado musulmán del Ramadán, que empieza en torno al 10 de marzo de este año, y el acuerdo incluiría un aumento de la ayuda que hace falta desesperadamente. Se propone tras una fuerte presión internacional por el elevado número de víctimas civiles y la perspectiva de un derramamiento de sangre todavía peor en Rafah. Después de las conversaciones iniciales en París, se llevarán a cabo encuentros de seguimiento en Doha y El Cairo, según han asegurado a Reuters fuentes de seguridad egipcias.
La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza pasan hambre, algunos de forma desesperada, y las organizaciones de ayuda humanitaria describen "focos de hambre" en el territorio. Las enfermedades infecciosas se han propagado rápidamente y hay poco acceso a la atención médica: solo 13 de los 34 hospitales de Gaza funcionan parcial o mínimamente.
La "victoria total" de Netanyahu
Los planes para un ataque contra los combatientes de Hamás en Rafah, donde se refugian tantos civiles desesperados, han provocado llamamientos internacionales generalizados para que Israel actúe con moderación, incluso por parte del aliado más importante de Israel, Estados Unidos. Pero Netanyahu, que ha prometido una "victoria total", habría expuesto que hace falta una operación para erradicar cuatro batallones de combatientes de Hamás estacionados allí.
"No podemos dejar a Hamás en su lugar. No podemos dejar a una cuarta parte de los batallones de Hamás en Rafah y decir, bueno, está bien", ha dicho en una entrevista en la CBS. "Si llegamos a un acuerdo, [la operación en Rafah] se retrasará un poco. Pero pasará. Si no tenemos un trato, lo haremos de todos modos. Se tiene que hacer".