La Convención Nacional Demócrata (DNC) que está teniendo lugar en Chicago, congrega la plana mayor del partido para coronar a Kamala Harris como candidata. Por su escenario ya han pasado figuras tan destacados como Alexandria Ocasio-Cortez, Hillary Clinton o el mismo Joe Biden. Sin embargo, nadie despierta tanta expectación como Barack y Michelle Obama, expresidente y ex primera dama de los Estados Unidos. Los Obama son como la realeza entre los demócratas y así los ha recibido el público cuando han salido al escenario. Los presentes les han dado la bienvenida en medio de gritos de "Yes she can" (Sí, ella puede), reformulando el eslogan que popularizó Obama en su campaña de 2008. Una comparación que la campaña de Harris anima.
El expresidente demócrata ha pedido "abrir un nuevo capítulo" en la historia de los Estados Unidos de la mano de Harris para dejar atrás la oscuridad de la era Donald Trump. Obama ha agradecido los aplausos y ha afirmado que había alguna cosa "maravillosamente mágica en el aire", no solo en el estadio, sino en todo el país, un "sentimiento familiar que había sido enterrado por demasiado tiempo", en referencia a sus campañas. De esta manera, la ex primera dama también ha aludido al lema de "esperanza" que trajo a su marido, Barack Obama, a la Casa Blanca en el 2008 y ha trazado un paralelismo con la historia personal de Harris, que, como la misma Michelle Obama, idolatraba a su madre y tuvo que guardar luto por su muerte.
Ahora sí, oficialmente candidata
La convención sirve para señalar oficialmente el nombramiento de candidato para las elecciones de noviembre, así como mostrar la unidad del partido con lo mismo. En esta ocasión la coronada oficialmente como candidata ha sido Kamala Harris, quien ha aceptado el nombramiento de forma virtual al encontrarse haciendo campaña en otro estado, sin Embargo, se espera que participe hoy en la convención, como plato fuerte del cierre de esta.
Trump intenta parecer menos radical
Por su parte, Trump, en un mitin en Michigan centrado en la delincuencia y la seguridad, ha querido mostrarse como más moderado. "No soy radical. Solo soy una persona con sentido común", ha afirmado y ha añadido: "Yo creo en el cumplimiento de la ley. El otro grupo no. Pararemos el crimen violento en los Estados Unidos. Pondremos freno a la ola criminal de Kamala, que está llegando a niveles nunca vistos. Es la persona de izquierdas más radical que alguna vez ha pensado en la presidencia". De esta manera, Trump responde en la campaña de Kamala Harris, que recuerdan constantemente el pasado criminal del magnate, por el cual está condenado. Los demócratas comparan la carrera de fiscal de Harris con las condenas de Trump, hecho que podría ser perjudicial a su campaña.