El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, ha escrito a los ministros del G20 instándolos a ayudar a Bruselas a persuadir a Vladímir Putin de reabrir la principal ruta de exportación de grano de Ucrania en países del África y Oriente Medio.
En una carta publicada en el The Guardian, Borrell ha advertido de la decisión de Rusia de abandonar la Iniciativa de Grano del Mar Negro (BSGI) el mes pasado, ponía en peligro la vida de los niños y otras personas en países devastados por la guerra y zonas de conflicto. En este sentido, instó a la comunidad internacional a hablar sobre el tema "con una voz clara y unificada" y añadió: "Lo debemos a las personas más necesitadas".
El pacto fue negociado en julio del 2022 por las Naciones Unidas y Turquía. Tuvo un efecto inmediato, devolviendo el grano ucraniano al mercado y ayudando a aliviar los precios récord alcanzados poco después de la invasión, dijo al alto representante de la Comisión Europea.
¿Dónde va el grano de Ucrania?
Este año, Ucrania ha suministrado el 80% del trigo adquirido por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas para dar apoyo a las operaciones humanitarias en los países con más inseguridad alimentaria como Afganistán, Yibuti, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán y Yemen.
"Con la finalización del BSGI, todo eso está ahora en riesgo", ha escrito Borrell, y ha añadido que ahora el PMA tendrá que aprovisionar su grano en otro lugar con precios más altos y con un plazo de entrega más largo.
La carta de dos páginas va dirigida a los ministros de Asuntos Exteriores de los países del G20. La UE espera que la carta pueda aprovechar la influencia de aquellos países que mantienen canales de comunicación con el Kremlin, incluida Turquía, para intentar persuadir a Putin de volver a las conversaciones.
"Si la comunidad internacional habla con una voz clara y unificada, Rusia podría reconsiderar y reanudar su participación en esta iniciativa vital. Por lo tanto, me gustaría pedir vuestro apoyo para instar a Rusia a volver a las negociaciones, así como abstenerse de apuntar a la infraestructura agrícola de Ucrania", se puede leer en la carta. "El mundo tiene un interés compartido en la gestión responsable de la seguridad alimentaria mundial. Lo debemos a la gente más necesitada".
La retirada de Rusia del BSGI fue un tema central en un debate del consejo de seguridad de la ONU sobre la inseguridad alimentaria mundial impulsada por el conflicto, presidido por el secretario de estado norteamericano, Antony Blinken, que instó la condena universal de las acciones de Moscú.
Rusia quiere acercarse a África
En este contexto, Rusia quiere hacer movimientos en África y tiene prisa por concretar. Después de la pérdida de la mayoría de alianzas comerciales, el Kremlin tiene el objetivo de ganar terreno en el continente africano. El presidente ruso ha asegurado este jueves que Rusia podrá enviar los cuatro próximos meses entre 25.000 y 50.000 toneladas de grano a seis países africanos de manera gratuita.
"En los próximos 3 o 4 meses estaremos a punto para proporcionar a Burkina Faso, Zimbabue, Mali, Somalia, la República Centroafricana y Eritrea entre 25.000 y 50.000 toneladas de cereales de forma gratuita", dijo el líder ruso a la sesión plenaria del Foro Económico y Humanitario Rusia-África en San Petersburgo. En este sentido, ha destacado que Rusia también asumirá los gastos de transporte del grano.