Corea del Norte no había registrado casos de coronavirus. Ahora, sin embargo, lo buscan por todas partes. Aseguran que está rastreando ríos y lagos en busca del coronavirus e incluso desinfectando vertederos y alcantarillado o vigilando el movimiento de animales salvajes que puedan ser portadores del patógeno, han informado este viernes medios estatales. La agencia estatal KCNA ha publicado un artículo relatando la "escrupulosa operación" que se está llevando a cabo para actualizar "la política profiláctica" del Estado ante la detección, el 12 de mayo, de la covid en el país. Un país que ha estado cerrado desde el 2020. Corea del Norte no había notificado todavía ningún caso de coronavirus al país.
El plan "endurece todavía más el cierre de la capital y adopta medidas más estrictas para el cierre de las regiones y unidades" de producción, trabajo y residenciales, explica este medio. Se está dando prioridad "al examen de las muestras recogidas en los ríos y lagos" y reforzando la reparación y el mantenimiento de instalaciones para "desinfectar centenares de miles de metros cúbicos de aguas residuales y centenares de toneladas de basura cada día". El artículo añade que se han instalado "lugares antiepidémicos" en 1.840 puntos "para intensificar la desinfección de transeúntes y vehículos" y que hay 1.830 lugares más para la "vigilancia estrecha" de animales salvajes.
Más de 100.400 casos nuevos
Las autoridades norcoreanas han reportado este viernes unos 100.460 nuevos casos de gente con "fiebre" (término que utiliza el régimen para los casos sospechosos, ante la falta de capacidad de testeo). De esta manera, más de 3,27 millones ya han contraído "fiebre" desde finales de abril, con 3,03 millones ya recuperados, unos 233.090 todavía en tratamiento y 69 muertes aparentemente ligadas a la covid. Las cifras que se han ido publicando apuntan a una propagación sorprendentemente rápida de la covid (el 13,2% de la población nacional ya se habría contagiado) y a una mortalidad inusualmente baja en un país que no dispone de vacunas, destaca Efe.
Sin embargo, los servicios de inteligencia surcoreanos consideran que muchas de estas "fiebres" podrían ser otras enfermedades como el sarampión o fiebres tifoideas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido al régimen que comparta datos y ha expresado su preocupación por los efectos que la covid pueda tener en una población que en gran manera ya sufre otros problemas de salud subyacentes. Los expertos creen que Corea del Norte, que no ha administrado ni una sola vacuna y tiene sus fronteras cerradas con cerradura y cerrojo desde principios del 2020, no está dispuesta a aceptar de momento donaciones de vacunas. De hecho, las que le habían sido asignadas a través de COVAX –Fondo de acceso global para vacunas Covid-19– las rechazó hace meses.
Kim Jong-un, enfadado
El líder del país, Kim Jong-un, se ha mostrado visiblemente molesto y enfadado contra la gestión de Corea del Norte con respecto a la pandemia. Hace unos días "criticó duramente" a los funcionarios de atención médica por su respuesta a la prevención de epidemias. Específicamente para no mantener las farmacias abiertas las 24 horas del día y los siete días de la semana para poder distribuir medicamentos. En este sentido, ordenó al ejército que se ponga a trabajar en "la estabilización inmediata del suministro de medicamentos en Pyongyang". Kim se puso entonces al frente y en el centro de la respuesta, supervisando reuniones diarias sobre el brote que, según él, está provocando "una gran agitación" en el país. La falta de distribución adecuada de medicamentos ha sido porque "los funcionarios del Gabinete y del sector de la salud pública al cargo, no se han arremangado las mangas, y no han reconocido adecuadamente la crisis actual", expresó Kim, según cita el medio estatal KCNA. El líder habría criticado su actitud de trabajo y lo habría tildado de "irresponsable".