Occidente ha responsabilizado a Vladímir Putin y su entorno de la muerte de Alekséi Navalni. Desde la Unión Europea, el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha afirmado que es "responsabilidad exclusiva" del presidente de Rusia. "A la espera de más información, seamos claros: eso es responsabilidad exclusiva de Putin", ha escrito Borrell en Twitter. En la misma línea se ha expresado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha asegurado que la defunción es "un sombrío recordatorio de lo que son Putin y su régimen". "No teme a nada tanto como la disidencia de su propio pueblo. (...) Lo que más temen Putin y sus amigos es la gente que se planta, levanta la voz y lucha por la libertad y contra la corrupción", ha añadido en un tuit. Poco después, en un comunicado conjunto, ambos líderes han acusado al presidente ruso de haber "asesinado lentamente" a Navalni y han exigido una investigación. Los gobiernos de España y del resto de la UE se han manifestado de manera similar.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, también ha afirmado que Rusia es "responsable" de la muerte y que se trata de otra señal de la "brutalidad" de Putin. "Si se confirma, esto sería una señal más de la brutalidad de Putin. Sea cuál sea la historia que cuenten, dejemos claro que Rusia es responsable", ha señalado al inicio de su intervención a la Conferencia de Seguridad de Múnic, donde también ha hablado la mujer de Navalni, Yulia Navalnaya. De manera similar se ha expresado el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken: "Su muerte en una prisión rusa y la fijación y el miedo de un hombre solo subrayan la debilidad y la podredumbre en el corazón del sistema que Putin ha construido". "Rusia es responsable de esto. Hablaremos con muchos otros países preocupados por Alekséi Navalni, y especialmente si estos informes resultan ser ciertos", ha apuntado.
Biden estudia "opciones" contra Putin
Después de las declaraciones de Harris y Blinken, finalmente ha llegado la intervención del presidente de EE.UU., Joe Biden, que también ha responsabilizado Putin de la muerte de Navalni —a quien ha descrito como una voz poderosa en defensa de la veritat"—. "Si la información sobre la muerte de Navalni es cierta, y no tengo razón para dudarlo, por descontado las autoridades rusas contarán su propia historia. Pero no se equivoquen, Putin es responsable", ha declarado desde la Casa Blanca. Es por esto que ha adelantado que se están evaluando "diferentes opciones" para responder a la noticia, sin precisar si se impondrán más sanciones sobre la economía rusa.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que ha ido más allá y ha afirmado que el opositor ruso "obviamente ha sido asesinado" porque a Putin no le importa quién muera con tal de mantenerse en el poder. "Es muy lamentable que Alekséi Navalni haya muerto en una prisión rusa. Para mí es obvio: ha sido asesinado", ha dicho en una rueda de prensa después de reunirse con el canciller alemán, Olaf Scholz. Y ha añadido: "Como otros millares que fueron torturados hasta la muerte por culpa de esta persona". "Putin siempre mata. (...) Es la personificación de esta guerra y no parará. Solo lo podremos frenar juntos", ha remarcado, además de considerar que su homólogo ruso tendría que perder todo" y rendir cuentas por sus acciones.
El Consejo de Europa y la ONU, contra Putin
La secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Burić, tampoco se ha callado y ha tildado de "sacrificio" la muerte del líder opositor ruso. Además, ha subrayado que esto muestra el "fuerte tributo" pagado a Rusia por la defensa de la democracia y los derechos humanos. También ha recordado el intento de asesinato que ya sufrió hace tres años, su "encarcelamiento injusto" y su "detención en condiciones inhumanas y degradantes". El Consejo de Europa había pedido sin éxito su liberación, amparándose en los dictámenes del Tribunal de Estrasburgo, motivo por el cual la noticia de este viernes evidencia ahora "el desprecio total de Rusia por la dignidad humana de sus propios ciudadanos" y "el alto tributo pagado para defender los valores de los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho".
En esta línea, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha reclamado en Rusia que "acabe con la persecución de políticos, defensores de derechos humanos y periodistas". "Un Estado tiene la obligación de proteger las vidas de los individuos privados de libertad y si una persona muere bajo custodia del Estado hay que presuponer que el Estado es responsable, una cosa que solo puede impugnar después de una investigación transparente por un órgano independiente", ha remarcado la portavoz de la oficina, Liz Throssell. Así, ha reclamado que las autoridades rusas "garanticen tal investigación" y ha recordado que la última sentencia contra Navalni ya apuntaba a "una instrumentalización del sistema judicial ruso con finalidades políticas". "Todos los detenidos o sentenciados a prisión (en Rusia) para hacer uso legítimo de derechos como el de reunión pacífica o el de libre expresión tienen que ser inmediatamente liberados, y tienen que retirarse todos los cargos contra ellos", ha concluido.
La respuesta del Kremlin
El Kremlin ha respondido a la serie de declaraciones de los líderes occidentales y las ha tildado de "inadmisibles". "No hay declaraciones de los médicos ni información de los forenses ni de los servicios penitenciarios. Es decir, no hay información. Y nos encontramos con tales declaraciones", ha lamentado el portavoz presidencial, Dmitri Peskov. De esta manera, ha asegurado que se trata, "evidentemente, de declaraciones absolutamente rabiosas e inadmisibles".
Antes, el Ministerio de Exteriores ruso ya había instado a los EE.UU. a no hacer acusaciones sin fundamento sobre los responsables de la muerte de Navalni hasta que se conozcan los resultados de la autopsia. "La muerte de una persona siempre es una tragedia (...). En lugar de hacer acusaciones gratuitas, tienen que mostrar moderación y esperar los resultados oficiales de la autopsia", ha señalado el comunicado de exteriores.