El ministro francés de Educación, Jean-Michel Blanquer, ha puesto en marcha una reforma educativa que puede poner en peligro la limitada enseñanza en las lenguas minorizadas de la República francesa y que ya se ha empezado a notar en el caso del occitano.
Varias asociaciones a favor de la enseñanza en este idioma han denunciado la intención de la administración francesa de suprimir para el próximo curso la enseñanza del occitano en todos los colegios e institutos de la demarcación escolar de Tolosa.
La intención del gobierno francés es liquidar la partida presupuestaria con que hasta ahora la región de Occitania pagaba a los profesores de occitano, lo cual hará peligrar la continuidad de estas enseñanzas, que actualmente reciben unos 15.000 alumnos en la demarcación escolar, de un total de 60.000 alumnos que reciben clases de occitano en la educación pública en Francia. La enseñanza es opcional y comporta entre 1 y 3 horas de clase a la semana.
Aunque, de momento, sólo se ha visto afectada la demarcación escolar de Tolosa, es del todo probable que la medida se extienda a otras demarcaciones escolares occitanas y también afecte a la enseñanza en catalán en Catalunya Nord.