La cruzada de Donald Trump, presidente de Estados Unidos (EE.UU.), contra los migrantes indocumentados ha sido marcada por batidas en grandes ciudades, deportaciones en El Salvador y víctimas inocentes. Ahora, el presidente republicano estudia otra estrategia. Según ha explicado en una entrevista a Fox News, la Administración Trump estudia la posibilidad de lanzar un programa dirigido a los inmigrantes indocumentados en que se los pague para que salgan “voluntariamente” de Estados Unidos. “Queremos hacer un programa de autodeportación (…). No he determinado qué haremos, pero les daremos una ayuda económica (en los migrantes en situación irregular en Estados Unidos). Les daremos una pizca de dinero y un billete de avión y trabajaremos con ellos”, ha explicado el presidente estadounidense.
“Si son buenos, si queremos que vuelvan, trabajaremos con ellos para que vuelvan tan deprisa como podamos”, ha afirmado Trump, apuntando que se permitiría su retorno legal. Este tono más conciliador contrasta con las políticas migratorias que ha mantenido su nuevo gobierno.
Desde su llegada a la Casa Blanca el enero pasado, Trump ha prometido llevar a cabo la mayor deportación de inmigrantes indocumentados en la historia de EE.UU., reforzando la presencia militar en las zonas fronterizas con México y aumentando en masa el número de arrestos y expulsiones. Entre las acciones más agresivas de Trump para acelerar las deportaciones y proyectar mano dura contra la migración está el envío a una megaprisión en El Salvador de más de 200 personas, la mayoría migrantes venezolanos sin historial delictivo, de acuerdo con un informe de la cadena CBS. Además, el gobierno republicano invocó una ley del siglo XVII, conocida como Ley de Enemigos Extranjeros, para justificar estas expulsiones.
La UE y el asilo: lista de países seguros
Estados Unidos ha estado en el punto de mira para deportar migrantes indocumentados a un tercer país, El Salvador, pero en el mundo hay políticas similares. Por ejemplo, Comisión Europea propondrá siete “terceros países seguros” donde los miembros de la Unión Europea (UE) podrán devolver a los solicitantes de asilo. Según ha adelantado Euractiv, estos siete países son Bangladés, Colombia, Egipto, la India, Kosovo, Marruecos y Túnez. De esta manera, los solicitantes de asilo que lleguen a la UE desde uno de estos siete países verían rechazadas sus solicitudes, con una orden de retorno. Se prevé que este nuevo sistema de asilo se ponga en marcha a mediados del año 2026.