Con el alto en fuego en Gaza ya en vigor, la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja ahora en el plan de 60 días para restaurar y expandir servicios sanitarios en la Franja, donde 15 meses de ataques han destruido hospitales y han dejado solo la mitad operativos, ha indicado un portavoz de la agencia. "Necesitamos realmente pensar en los trabajadores sanitarios de Gaza. Estimamos que había antes unos 20.000, no sabemos cuántos hay ahora (...) y tenemos que asegurar que se sienten seguros y reconocidos para que puedan volver a sus puestos de trabajo", ha indicado este martes en rueda de prensa el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic.
La fuente ha subrayado que el plan de dos meses incluye inspeccionar los daños en los lugares atacados, ver cómo se pueden recuperar los servicios, y estimar si se pueden reanudar las actividades en centros de salud ahora no operativos o se tienen que instalar en su lugar hospitales de campaña y otras instalaciones temporales. "La idea es actuar cuanto antes mejor, con prioridad en cuidados de emergencia, salud maternal e infantil y otras áreas", ha destacado Jasarevic. A la misma rueda de prensa, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke, ha subrayado que ahora que centenares de camiones de ayuda pueden entrar en Gaza gracias al alto el fuego, algunas de las primeras necesidades son la retirada de escombros y de minas y otros armamentos peligrosos.
"Tenemos que maximizar el envío de ayuda a la actual apertura. El hambre y las enfermedades están muy extendida, mucha gente no tiene hogar, hay niños separados de sus familias y persiste un profundo trauma psicológico", ha evaluado al portavoz humanitario. "Nuestras prioridades son claras: llevar alimentos, abrir panaderías, conseguir cuidado sanitario, reabastecer hospitales, reparar redes de suministro de agua, preparar refugios y reunificar familias, cosas que hasta ahora no habíamos podido hacer en la escala necesaria," ha añadido.
Los acuerdos de alto el fuego
Este domingo, con algún retraso, ha empezado un alto el fuego que tiene que durar 42 días. En virtud de la primera fase del acuerdo de alto el fuego, Hamás acordó liberar a 33 rehenes, incluidos niños, mujeres (incluyendo das soldados) y hombres mayores de 50 años, a cambio de centenares de palestinos detenidos en las prisiones israelíes. A la segunda fase está previsto que los rehenes que todavía continúan vivos sean reanimados en Israel y que se libere a un número correspondiente de prisioneros palestinos, además que Israel se retire completamente del territorio. Los detalles serán objeto de nuevas negociaciones, que se iniciarán al cabo de 16 días de haber empezado la primera fase. La tercera fase se ocupará del intercambio de los cadáveres de los rehenes y de los miembros de Hamás muertos, y se pondrá en marcha un plan de reconstrucción para Gaza. Los acuerdos para la futura gobernanza de la Franja siguen siendo confusos.
Este mismo domingo, ya fueron liberadas tres rehenes israelíes. Emily Damari, de 28 años, ciudadana británica, que fue liberada junto con Romi Gonen, de 24 años, y Doron Steinbrecher, de 31. Las tres se han reunido con sus madres después de ser entregadas por el Comité Internacional de la Cruz Roja. La madrugada de este lunes, Israel ha hecho entrega de 90 prisioneros palestinos, la mayoría de los cuales, mujeres y niñas.