La ONU y los representantes de las Naciones Unidas han contestado al principal diplomático de Rusia mientras presidía una reunión de la ONU el lunes, acusando a Moscú de violar la Carta de la ONU al atacar a Ucrania y ocupar parte de su territorio.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha contestado defendiendo la acción militar de su país y acusando a los Estados Unidos y sus aliados de socavar la diplomacia global, la base de las Naciones Unidas, que fue creada para evitar una tercera guerra mundial.
El secretario general, António Guterres, ha calificado la cooperación entre las 193 naciones miembros de la ONU como el "corazón palpitante" y la "visión guía" de la organización. Y en este sentido, ha advertido al Consejo de Seguridad que la colaboración global está bajo la tensión mayor desde la creación de las Naciones Unidas el año 1945, después de la Segunda Guerra Mundial.
Las tensiones entre las principales potencias están en un "máximo histórico" y también lo están los riesgos de conflicto "por desventura o error de cálculo", ha dicho, señalando la guerra de Ucrania delante de todo.
Rusia ha violado la soberanía de las naciones
Durante la reunión, el secretario general de la ONU y los embajadores de los EE. UU., Reino Unido, Francia y sus aliados han señalado el principio subyacente de la Carta de la ONU que requiere que todos los países den apoyo a la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de cada nación. Una carta que Rusia ya habría violado invadiendo Ucrania y anexionándose varias regiones. "El mundo se encuentra ahora en un cruce de caminos histórico", ha llamado al consejo al embajador de China ante la ONU, Zhang Jun.
"La humanidad se enfrenta a desafíos globales sin precedentes. Los actos de hegemonía y la intimidación están causando un daño importantísimo en el mundo. La política está creando enormes divisiones y enfrentamientos. Se ha vuelto todavía más urgente e importante defender la carta de la ONU".
Guerra "ilegal, no provocada e innecesaria"
El lunes por la noche, la embajadora de los Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, ha calificado Rusia de "convocante e hipócrita" de la reunión de la guerra "ilegal, no provocada e innecesaria" en Ucrania, y ha expuesto que "ha golpeado el corazón de la Carta de la ONU". En esta misma línea, la embajadora británica, Barbara Woodward, ha dicho que el mundo ha visto lo que "significa la idea rusa de multilateralismo". Así, ha puesto de manifiesto que pisar la carta de las Naciones Unidas ha comportado mucho de sufrimiento en Ucrania y ha sido "un desastre absoluto para Rusia también".
La réplica de Moscú
Pero ante estos comentarios, el Kremlin no se ha quedado callado. Lavrov ha defendido el que Moscú llama "operación militar especial", reiterando las acusaciones que Ucrania estaba promoviendo "prácticas nazis" y prohibiendo el idioma y la cultura rusa, y que la OTAN planteaba expandirse a Ucrania. Así también ha expuesto que los planes de Occidente implicaban influenciar el gobierno de Ucrania con la esperanza de debilitar Rusia.