La ONU ha admitido este lunes que nueve de sus trabajadores, miembros de la agencia para los refugiados palestinos (UNRWA), "pudieron haber estado involucrados" en los ataques de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023, que iniciaron la actual guerra que vive Gaza. Esta es la conclusión de la investigación que ha llevado a cabo el Departamento de Asuntos Internos (OIOS) de la organización después de las acusaciones lanzadas por Israel contra 19 trabajadores a principios de año. Con todo, el OIOS "no ha podido autenticar independientemente la información que se le ha suministrado y que estaba en manos de autoridades israelíes", según ha detallado el portavoz de la ONU, Farhan Haq, este lunes. Ante la posibilidad de que hayan estado implicados, las Naciones Unidas han decidido despedir a estos nueve trabajadores —todos hombres— que, además, "han sido referidos para una decisión" sobre posibles sanciones.
A través de un comunicado, la ONU ha detallado que de los 19 casos investigados, en uno no se han encontrado pruebas que apoyen las acusaciones de haber participado en los ataques, y, por lo tanto, este trabajador será readmitido, ya que todos habían sido destituidos de sus cargos preventivamente. Con respecto al resto, en nueve casos, las evidencias encontradas son "insuficientes" y la investigación se ha concluido, y finalmente en el resto, las pruebas que apoyan las acusaciones "podrían, si se autentican y corroboran, dar una base factual para concluir que podrían haber tenido conducta sancionable según las regulaciones y normas de la UNRWA".
El organismo investigador ha subrayado que la ONU no tiene jurisdicción penal sobre sus empleados y que la investigación ha sido administrativa, con las sanciones disciplinarias como herramienta para responder a cualquier mala conducta, violaciones de la organización y de la ley administrativa. También ha revelado que el informe de la investigación se entregó el 31 de julio directamente al secretario general, António Guterres, incluyendo un resumen de los hallazgos y conclusiones para asistirlo en la "acción" sobre los 19 empleados señalados, y que "no se hará público".
El comisionado general del UNRWA, Philippe Lazzarini, ha asegurado en un comunicado que "la prioridad de la agencia es seguir salvando vidas" y garantizar los servicios básicos a los refugiados palestinos en Gaza y en toda la región, especialmente ante la guerra en curso, la inestabilidad y el riesgo de escalada regional. "La UNRWA se compromete a seguir defendiendo los principios y valores fundamentales de las Naciones Unidas, incluido el principio humanitario de neutralidad, y a garantizar que todo su personal cumpla con la política de la Agencia sobre actividades externas y políticas", ha afirmado.