La ONU ha propuesto por primera vez dividir el Sáhara Occidental en dos, tal como ha reconocido el enviado especial de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, el sueco Staffan de Mistura, ante el Consejo de Seguridad. Según esta propuesta, se partiría el territorio saharaui entre el norte (para Marruecos) y el sur (un estado independiente). Sin embargo, De Mistura ha lamentado que la respuesta ha sido negativa por ambas partes. Preguntado por esta cuestión, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que no conoce la propuesta y que habrá que estudiarla. "Hasta entonces, no puedo manifestar una posición", ha dicho, en una rueda de prensa de este jueves noche.
En su exposición, el enviado de la ONU ha mostrado impaciencia por el bloqueo del proceso de paz entre Marruecos y el grupo independentista saharaui Frente Polisario. Así, ha subrayado que "ha llegado la hora que Marruecos explique y detalle su propuesta de autonomía", una cosa que "ha reiterado respetuosa pero firmemente" al gobierno de Rabat. También se ha dedicado a explorar la idea de la autonomía marroquí, un modelo que ha funcionado en lugares del mundo tan diferentes como Groenlandia (Dinamarca), Alto Adigio (Italia) y Escocia (Reino Unido). Si bien es la idea de que han defendido estados como el español y el francés, el Polisario la rechaza tajantemente.
¿Qué propone Marruecos para el Sáhara?
Lo que quiere De Mistura es conocer qué propone Marruecos para el Sáhara, más allá de un "plan de tres páginas" expuesto en 2007. Un plan que ha creado expectativas "e, incluso, el derecho a entender mejor el que supone", cosa que afecta tanto al pueblo saharaui como al Consejo de Seguridad, la Secretaría General de la ONU y los países que de una forma o la otra le han dado apoyo. "Tiene que explicarse cómo esta opción puede aportar algún tipo de forma digna de autodeterminación para el pueblo del Sáhara, y bajo qué modalidad", ha insistido, antes de volver a recordar que Rabat "tiene que proporcionar detalles de su visión".
Finalmente, ha concluido su intervención recordando que el próximo año se cumplen 50 años del inicio del conflicto y que será legítimo preguntarse por la implicación de Naciones Unidas tiene que tener en el proceso si dentro de seis meses no hay progresos entre las partes —que no comparten mesa—. La ONU envió una misión (Minurso) al Sáhara en 1991 para organizar un referéndum de autodeterminación, pero Marruecos puso problemas y, desde 2007, tan solo ha propuesto una oferta imprecisa de autonomía. La Minurso se ha limitado todos estos años a observar el alto el fuego, roto esporádicamente por ambas partes.