En plenas elecciones presidenciales en Rusia, durante el tercer día de votación, un gran número de rusos críticos con el régimen ha acudido este domingo a las 12.00 del mediodía a votar masivamente contra Vladímir Putin, en una coordinada muestra de repulsa a la previsible reelección del autoritario líder del Kremlin y contra la guerra que se libra por la invasión a Ucrania. "Mediodía contra Putin" es una iniciativa del exiliado político Maxim Reznik, quien ha calificado las elecciones de "operación electoral especial con la finalidad de demostrar la unidad del Führer y la nación", y ha sido secundada por el entorno del líder opositor muerto en la prisión Alekséi Navalni. En un intento de frustrar los planes de la oposición, la Fiscalía rusa ha reiterado hasta tres veces la advertencia que convocar o participar en estas acciones puede implicar responsabilidad penal por obstruir el proceso electoral. La presencia policial se ha intensificado este domingo y finalmente, todavía sin acabar el día, durante esta tercera jornada electoral al menos 74 personas han sido detenidas por todo el país eslavo.
🟡 Elecciones en Rusia: ¿cuál es la preocupación de Putin y su entorno?
"Hacía mucho que no votaba. Hoy he votado contra Putin, ya que he estropeado la papeleta. No cambia nada, pero he expresado mi opinión y he visto a gente que piensa igual que yo. Creo que la acción de venir todos a la misma hora ha sido todo un éxito", ha comentado a EFE Yulia a las puertas de un colegio electoral de Moscú. Los organizadores de la campaña, que ha contado con el apoyo de la viuda de Navalny, Yulia Navalnaya, y del magnate Mijaíl Jodorkovski, dieron varias opciones a los participantes, desde boicotear la votación a estropear la papeleta o, incluso, votar a otro candidato que no fuera Putin (sin posibilidades reales). Unos han escrito el nombre de Navalny en la papeleta y otros ha marcado más de una casilla para que su voto no sea escrutado.
Mucha afluencia a las 12.00 h
Esta mañana la gente iba a votar en la capital rusa con cuentagotas. Casi todos los votantes que acudían a los colegios eran gente adulta o de avanzada edad. Solo, ocasionalmente, familias con hijos. De repente, cuando se acercaban las 12.00 h, ha empezado a dispararse la afluencia, lo cual en algunos casos ha creado colas en la entrada de los colegios ante la nerviosa mirada de la policía. "Es la única posibilidad de manifestarse pacíficamente. El miedo todavía juega un papel muy importante en la sociedad rusa. He votado por la justicia", ha comentado Natalia, de 40 años.
Extendido por toda Europa y apoyado por la oposición en el exilio
En las redes sociales se podían apreciar decenas de personas esperando a votar en colegios, tanto en Moscú, como en otras ciudades de la parte europea de Rusia y a Siberia. Similares imágenes se han podido ver ante las embajadas de muchas otras ciudades europeas (Estambul, Berlín, Praga y las capitales bálticas) y, especialmente, del espacio postsoviético, donde han huido centenares de miles de rusos de lo que querían combatir en Ucrania. Unas 2.500 personas han acudido a votar al mediodía en Ereván, mientras también se han visto largas colas en las capitales de Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguizstán, entre otras.