Miles de venezolanos contrarios al chavismo han salido este sábado a las calles de Caracas y de las principales ciudades del país —Anaco, Cagua, Maracay, Valencia, Cumaná, Barinas o Maracaibo— para denunciar el "fraude" que consideran que ocurrió en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. El Consejo Nacional Electoral (CNE) del país dio por vencedor al presidente Nicolás Maduro para un tercer mandato con el 51,95 % de los votos, frente al candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, que alcanzó el 43,18 %. La diáspora venezolana también protagonizó manifestaciones simultáneas en multitud de países de Latinoamérica —Colombia, Argentina, Panamá, República Dominicana u Honduras—, en Miami (Estados Unidos) o incluso en Madrid, donde han asistido representantes de Vox y a la que han dado su apoyo también desde el PP. Paralelamente, Maduro movilizó a los suyos también en Caracas en defensa de los resultados oficiales de los comicios.
Las protestas opositoras las ha convocado por la mayor coalición contraria al chavismo en el sistema político venezolano, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) que lidera María Corina Machado y que presentó al exembajador Edmundo González Urrutia como candidato a la presidencia y principal rival electoral de Maduro este pasado 28-J. Desde la PUD afirman que González Urrutia ganó las elecciones por un amplio margen, apoyando su afirmación en el 80 % de las actas de votación que asegura tener en su poder y que ha subido a una página web.
Esta versión de la oposición la han secundado algunos gobiernos conservadores como los de Argentina, Uruguay, Ecuador, Perú, Panamá y Costa Rica, así como Estados Unidos, con quien el chavismo ha mantenido siempre tensiones diplomáticas. El Gobierno de Maduro ha ordenado esta semana retirar sendos embajadores. Sin embargo, el chavismo insiste en que la documentación puesta a disposición de los ciudadanos por parte de la oposición no es real, mientras el CNE no ha hecho públicas las actas que, asegura, entregará al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), cuya independencia la oposición pone en entredicho, para ser verificadas y certificadas.
Las protestas de la oposición se han desarrollado con normalidad y sin incidentes reseñables, pese a la gran afluencia de personas, tanto a pie como en moto. La líder opositora María Corina Machado fue recibida este sábado en la protesta de Caracas al grito de "libertad" por miles de participantes, luego de haber afirmado que teme por su vida. Pese a la tranquilidad en la mayoría de las ciudades, ha habido excepciones, como en Cagua, donde el partido Vente Venezuela (VV) denunció que los manifestantes fueron reprimidos con bombas lacrimógenas. También en el estado de Sucre, según los medios locales, individuos motorizados lanzaron bombas lacrimógenas contra la manifestación, que pese a ello continuó a pocos metros del lugar.
Corina Machado pide una lucha opositora "pacífica" y fuerte
Desde la manifestación, María Corina Machado abogó por mantener una lucha “pacífica y cívica” con “fuerza”, ya que, dijo, las elecciones del 28 de julio marcaron un “hito” sobre el cual se inició la “transición a la democracia” en la nación. “El 28 de julio marca un hito a partir del cual se inició la transición a la democracia en Venezuela”, dijo Machado ante los miles de venezolanos que se concentraron en una zona del este de Caracas. “Después de una brutal represión, creyeron que nos iban a callar, atemorizar o paralizar, la presencia de cada uno de ustedes aquí demuestra al mundo la magnitud de la fuerza y lo que significa que vamos a llegar hasta el final”, afirmó.
Asimismo, dijo que en estos últimos días ha habido denuncias de persecución contra los testigos electorales, al tiempo que dijo que el “miedo” está en el lado del Gobierno de Maduro. “Hoy el miedo está en otra parte (…) la nuestra es una lucha cívica y pacífica, pero no es débil”, señaló. La exdiputada sostuvo que no renunciará al derecho a la protesta pacífica, así como que no aceptará que planteen un “chantaje” que “iguala a víctimas con victimarios”. “Nosotros no tenemos armas de fuego, es el régimen que las usa contra la población, protestar cívica y pacíficamente no es violencia”, apuntó.
Por su parte, el candidato presidencial Edmundo González Urrutia ha aseverado este sábado que logrará que la decisión que los venezolanos tomaron en las elecciones presidenciales sea respetada, que es —asegura— su victoria. “Lograremos que su decisión sea respetada e iniciaremos la reinstitucionalización de Venezuela”, escribió González Urrutia en la red social 'X' (Twitter).
Unos 2.000 detenidos en disturbios, dice Maduro
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este sábado finalmente que unas 2.000 personas han sido detenidas en protestas contra el resultado oficial de las presidenciales durante la última semana, que en algunos casos derivaron en disturbios. "Tenemos 2.000 presos capturados y de ahí van para (las cárceles) Tocorón y Tocuyito, máximo castigo, justicia. Esta vez no va a haber perdón, esta vez no va a haber perdón, esta vez lo que va a haber es Tocorón", dijo el mandatario frente a simpatizantes que marcharon este sábado en Caracas. Maduro sostuvo que lo que hicieron los detenidos fue "muy grave", por lo que habrá "justicia completa". El presidente asegura que los manifestantes detenidos presuntamente quemaron centros electorales, así como sedes regionales del CNE. "Todos confiesan, todos, porque ha habido un proceso estricto legal, dirigido por la Fiscalía General de la República, con plenas garantías, y todos están convictos y confesos", añadió.
Las protestas de todo signo que ha habido en el país desde el lunes con motivo de las elecciones derivaron en algunos casos en casos de violencia —que se saldan con 13 muertos, entre ellos dos militares—, lo que el Ejecutivo ve como un plan desestabilizador por el que acusa a los líderes de la PUD y que ha dejado más de 1.200 detenidos en todo el país.
El chavismo también sale a las calles
Paralelamente a las protestas de la oposición, miles de simpatizantes chavistas han salido este sábado también a las calles de Caracas para marchar “en defensa de la paz” y en respaldo de la anunciada reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Decenas de motoristas recorrieron varios kilómetros del este de la capital venezolana tocando bocinas en señal de apoyo a Maduro y para rechazar lo que el chavismo y las autoridades del Gobierno consideran un intento de golpe de Estado, en alusión a las denuncias de fraude electoral por parte de PUD. Cientos de personas se desplazaron hacia una zona cercana al palacio presidencial de Miraflores. Estas manifestaciones han sido replicadas en algunas regiones del país.