Un preso bielorruso ha intentado cortarse el cuello con un bolígrafo en la vista de un juicio en el cual acudía como acusado, según informaron los medios de comunicación, activistas, así como las ONG de derechos humanos Viasna e Irina. Stepan Latypov, de 41 años, fue detenido por participar en las protestas contra el régimen de Alexander Lukaixenko, que tuvieron lugar en agosto y septiembre del 2020. De hecho, se le acusa de haber coordinado estas manifestaciones a través del servicio de mensajería de Telegram, de crear un taller de producción de símbolos contra el régimen y haberse resistido durante su arresto.

En Bielorrusia, cuando los acusados van a juicio, los cierran en una jaula. Por eso, Latypov, que fue arrestado el 15 de septiembre, subió en un banco para que los policías no pudieran cogerlo y se cortó el cuello con el bolígrafo, en un juicio que se celebró ayer. Según estas ONG, el hombre se puso de color azul, se tendió en el banco. Como estaba en la jaula, los agentes tardaron a abrir la puerta y el hombre se cayó en inconsciente.

Una manifestación en Bielorrúsia contra Lukashenko / Archivo

Su padre intervino en el juicio como testimonio

El padre del acusado, intervino en el juicio como testimonio minutos antes que Latypov, de 41 años, se cortara el cuello. Este le explicó a su progenitor que lo habían amenazado que si no se declaraba culpable irían en contra su entorno próximo como amigos, vecinos o familiares. Por eso, antes de automutilarse se dirigió su padre y aseguró que había estado 51 días en una celda donde lo habían torturado. Por eso, le advirtió que se tenía que preparar para un destino similar.

"¡Padre! Después de una cita venir a ver un agente GUBOP (administración principal de lucha contra el crimen organizado). Me aseguró que, si no admitía mi culpabilidad, me meterían en una celda de presión y habría acusaciones criminales contra mis familiares y vecinos. En la celda de presión me pasé 51 días. Así que prepárate", dijo Latypov en el juicio.

Según el opositor Andrei Sannikov, exiliado en Polonia, ha tildado en su Twitter la acción de Laytop como "una acción desesperada" a la vez que ha asegurado que recibía "palizas y lo torturaban desde hacía tiempo en la prisión. "El preso político y víctima de torturas insoportables Stepan Latypov, que se ha cortado la garganta a los juzgados se encuentra en coma artificial. Su vida está en peligro. Otra demostración de la naturaleza asesina del régimen de Lukashenko. No se puede detener con preocupaciones, charlas, conferencias, realpolitik .. SOS", ha aclamado en su cuenta de Twitter.

Trasladado al hospital

Después de lesionarse, Laytop fue trasladado en una ambulancia al hospital. En un vídeo difundido por la opositora Sviatlana Tsikhanouskaya en su cuenta de Twitter se ve los servicios de emergencias trasladan el preso en una ambulancia con el cuello herido e imágenes de estar, presuntamente, inconsciente, ya que, a pesar de tener los ojos abiertos, no se mueve ni reacciona los movimientos.

Además, el activista ha expuesto en la red social: "Lo han amenazado con perseguir a su familia si no se admitía culpable. Este es el resultado del terrorismo de estado, las represiones y la tortura en Bielorrusia. Lo tenemos que detener inmediatamente".

Según informó posteriormente el ministerio de Salud de aquel país, el hombre se encontraba estable después de que los médicos le trataron la herida en el hospital.

Las manifestaciones que tuvieron lugar por todo el país el año pasado se conocieron popularmente por "plaza del cambio", ya que el punto más emblemático fue la plaza de la Victoria en la capital del país, Minsk. Estas tuvieron lugar después de que Lukaixenko, en el poder desde 1994, volvió a ganar las elecciones con un apoyo del 80% de los votos el 9 de agosto, en unos comicios que la oposición aseguró que fueron fraudulentos. La Unión Europea tampoco reconoció su victoria. Eso, llevó a miles de jóvenes en las calles, entre ellos, Laytop.