La seguridad de casi mil millones de personas en Europa y Norteamérica está amenazada por los intentos rusos de atacar las grandes vulnerabilidades de la infraestructura submarina, incluyendo parques eólicos, oleoductos y cables eléctricos, según ha advertido a un comandante de la OTAN. En este sentido, Didier Maleterre, subcomandante del Mando Marítimo Aliado (Marcom) de la OTAN, ha dicho que la red de cables y tuberías submarinas de la que dependen el poder y las comunicaciones de Europa no fueron construidas para resistir la "guerra híbrida" que llevan a cabo Moscú y otros adversarios de la OTAN.
Sabemos que los rusos han desarrollado una cantidad de guerra híbrida bajo el mar para perturbar la economía europea, a través de cables, cables de Internet y oleoductos. Toda nuestra economía bajo el mar está amenazada", ha destacado y recoge el diario británico The Guardian. "Y, para ser muy claros, sabemos lo que los rusos se han desarrollado con respecto a submarinos nucleares para operar bajo el mar. Así que no somos ingenuos y nosotros [los países de la OTAN] estamos trabajando juntos".
El contexto de los comentarios del comandante de la OTAN
Los comentarios se producen después de dos incidentes de presunto sabotaje en gasoductos en el Báltico los últimos 18 meses: primero en Nord Stream 1 y 2 en septiembre del 2022, seguido por el Balticconnector en octubre del año pasado, destaca el mismo rotativo. A pesar de las extensas investigaciones realizadas por varios estados, los dos siguen sin resolverse, aunque Finlandia dijo en diciembre que todo indicaba que un barco chino había dañado intencionalmente el Balticconnector con su ancla.
Maleterre, un submarinista que dijo que él mismo había pasado "más de 1.000 días bajo el mar", ha dicho que el entorno había cambiado drásticamente desde que gran parte de la infraestructura actual fue desarrollada por primera vez por el sector privado, dejándola extremadamente vulnerable.
Los objetivos de la UE y de los EE.UU.
A pesar del papel creciente de la energía eólica marina para alcanzar los objetivos climáticos, la infraestructura todavía tiene "vulnerabilidades del sistema". La eólica marina tendrá que aumentar un 25% el año 2050 para alcanzar los objetivos de capacidad de energía eólica de la UE, según la asociación industrial WindEurope consultada por el mismo diario británico, mientras que la administración de Biden quiere desplegar 30.000 megavatios de eólica marina a lo largo de las costas de los Estados Unidos en 2030.