La OTAN ha advertido este jueves que responderá de manera "unida y decidida" contra los "ataques deliberados contra las infraestructuras críticas de los aliados", como considera que ha sido el caso de los gasoductos Nord Stream, que se produjeron este martes. A través de un comunicado, la alianza asegura que las fugas detectadas en los gasoductos Nord Strem 1 y 2, son resultado "de actos de sabotaje imprudentes e irresponsables" y subrayan que están "comprometidos a prepararse para defenderse ante el uso coercitivo de la energía". Además, la OTAN remarca que las fugas están causando riesgos en la navegación y daños medioambientales "sustanciales". "Damos apoyo a las investigaciones que están en marcha para determinar el origen de los daños", indica el comunicado. Según aseguran desde la OTAN, los daños sufridos por los gasoductos Nordstream 1 y Nordstream 2 en aguas internacionales del mar Báltico son "muy preocupantes".
El comunicado de la OTAN llega el mismo día que Suecia ha detectado una cuarta fuga al gasoducto Nord Stream 2, según han informado los medios del país. En esta ocasión parece que la fuga ha estado más pequeña, con un vertido de 900 metros de diámetro y otro más pequeño de unos 200 metros. Lo más preocupante es que se ubica entre las dos fugas que ya se habían detectado en el Norte Stream 1, todo y que esta, se ha dado al Norte Stream 2. Por su parte, las autoridades suecas y danesas continúan la investigación de los hechos, que la Unión Europea y la OTAN consideran fruto de ataques "deliberados".
Actos de sabotaje deliberado
"Toda la información disponible actualmente indica que es el resultado de actos de sabotaje deliberados, imprudentes e irresponsables", subraya el texto. Aparte, añade que las fugas de gas desde estos conductos "están provocando riesgos para la navegación y daños medioambientales considerables". Aparte del comunicado, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha indicado en su Twitter que "el sabotaje de los gasoductos Nordstream es muy preocupante. La OTAN está comprometida a disuadir y defender contra los ataques híbridos". El político noruego ha afirmado que "cualquier ataque deliberado contra las infraestructuras críticas de los aliados se enfrentaría a una respuesta unida y decidida" de la OTAN.
Tanto los Estados Unidos como Rusia han calificado de absurda cualquier implicación en el presunto sabotaje de estos gasoductos, que llevan gas ruso hacia países del norte de Europa. Actualmente, el Norte Stream 1, con una capacidad de bombeo de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año, está parado después de que Rusia haya alegado un escape de aceite en la única estación compresora rusa que se mantenía en funcionamiento. En cambio, el Norte Stream 2, nunca llegó a operar porque Alemania bloqueó la infraestructura antes del inicio de la guerra de Ucrania, el pasado mes de febrero.
Investigación internacional
El Kremlin ha hecho un llamamiento este jueves para iniciar una investigación internacional urgente sobre los escapes detectados en los gasoductos, una situación que ha tildado "de extremadamente peligrosa que reclama una investigación urgente". El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, durante su rueda de prensa diaria ha asegurado que "será necesaria la interacción de varios países". El representante del Kremlin ha evitado definir categóricamente como un "atentado terrorista" la rotura de los gasoductos. "Es un incidente. De momento no podemos dar una definición más precisa. Pero la magnitud de las destrucciones muestran que en realidad hubo algún tipo de acción. Naturalmente, es difícil imaginar que un atentado terrorista como este pudiera llevarse a cabo sin la implicación de algún Estado", ha señalado. Además, Peskov ha restado importancia a las acusaciones de mediados de prensa occidentales que acusaron a Moscú de estar detrás del incidente, señalando que en la región se detectaron aviones y barcos rusos.