El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha insistido este lunes en que los países occidentales deben permitir a Ucrania utilizar contra territorio ruso las armas que le entregan para defenderse de la agresión, ya que, de lo contrario, el país invadido "tiene las manos atadas". "Ha llegado el momento de considerar elevar algunas de las restricciones existentes. Vemos que en el área de Járkov la línea del frente y la frontera están casi en el mismo sitio, y Ucrania no puede atacar objetivos militares en territorio ruso", ha señalado en el discurso ante la Asamblea Parlamentaria de la Alianza, reunida en Sofía.

"Eso significa que los ucranianos tienen las manos atadas. Son atacados desde territorio ruso y no pueden responder porque hay restricciones sobre cómo pueden utilizar las armas", ha destacado. El político noruego ha defendido que atacar objetivos militares legítimos dentro del territorio del agresor es parte de la autodefensa.

Stoltenberg ha adelantado que la agresión rusa en Ucrania será uno de los tres temas principales que tratarán los países de la OTAN en la cumbre que celebrarán el próximo mes de julio en Washington. Una cita en que, ha dicho, hace falta demostrar que la Alianza trabaja en políticas de defensa y evitar la guerra, una estrategia para la cual hay que disponer de fuerzas suficientes.

Así, ha asegurado que el retraso en el envío de más ayuda militar a Ucrania ha tenido un impacto negativo en el frente y ha alertado de que el país lo tendrá muy difícil si no recibe apoyo para la defensa antiaérea. "Cuando hablamos de ayuda militar, el 99% ha sido proporcionado por (países de) la Alianza, cosa que ha permitido a los ucranianos liberar el 50% del territorio que Rusia ocupó al principio de la guerra", ha señalado, y ha denunciado que en los últimos meses no se ha entregado a Kyiv la ayuda prometida.

La OTAN, ha dicho, tiene que aumentar su papel en la coordinación y la planificación de la asistencia militar para Ucrania, así como participar en un marco financiero de largo plazo para ayudar a Kyiv.

Stoltenberg ha calificado de buena noticia que los aliados prevean invertir más en la defensa en el marco de un, ha dicho, "mundo más peligroso en que la OTAN ha mostrado que se está cambiando y adaptando". Así ha destacado que 18 de los 32 miembros de la OTAN ya han previsto destinar a gasto militar al menos un 2% de su PIB, y confío en que este número suba hasta la cumbre de julio.

Ucrania presiona a la UE

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha vuelto a pedir, en una alocución por videoconferencia ante sus colegas de la UE, que los gobiernos europeos permitan a Kyiv utilizar el armamento que le envían para atacar objetivos militares situados dentro de territorio ruso.

"No hay tiempo para las reflexiones, se necesita acción", ha destacado Kuleba, que ha insistido en la necesidad de "dotar a Ucrania de más sistemas Patriot y otros sistemas modernos de defensa aérea y permitir los ataques ucranianos a objetivos militares en territorio de Rusia".

Ucrania ha intensificado las llamadas a sus socios para que levanten la prohibición de utilizar las armas que le entregan también dentro de la Federación Rusa después de los últimos ataques lanzados por las tropas del Kremlin desde su propio territorio contra la región fronteriza de Járkov, donde 17 personas han muerto este fin de semana en un bombardeo ruso contra un hipermercado.