La OTAN ha empezado este lunes las maniobras Air Defender 2023 en Alemania, el mayor despliegue de fuerzas aéreas de la historia de la Alianza Atlántica. La acción, que tiene lugar en medio de un contexto complicado con la guerra en Ucrania, cuenta con la participación de 25 países y unos 10.000 soldados con 250 aviones, que durante diez días ensayarán una posible respuesta a un escenario crítico. El objetivo principal de las maniobras es entrenar la cooperación entre los diferentes países y sus fuerzas armadas para poder defender Alemania y la OTAN.
Los ejercicios, que fueron planificados años antes del ataque ruso a Ucrania, sirven también para enviar un mensaje al resto del mundo: "Mostramos que el territorio de la OTAN es nuestra línea roja, que estamos dispuestos a defender cada centímetro de este territorio", ha afirmado el inspector general de las fuerzas aéreas alemanas, el teniente general Ingo Gerhartz, en declaraciones a la cadena regional NDR.
¿En qué consisten las maniobras de la OTAN?
En concreto, las operaciones del Air Defender 2023 tienen lugar en tres zonas diferentes: sobre el mar del Norte y el mar Báltico, el nordeste de Alemania y el sur del país. Durante los próximos diez días se realizarán unos 2.000 vuelos con la base aérea de Wunstorf, en el estado federado de la Baja Sajonia, como centro logístico de las maniobras. Desde allí, se elevarán y aterrizarán los diferentes aviones de transporte. También se harán en otros emplazamientos alemanes, como es el caso del aeródromo de Schleswig-Jagel y Hohn, en Schleswig-Holstein, y de la base aérea de Lechfeld, en Baviera, al sur del país. Las 25 naciones participantes entrenarán operaciones aéreas conjuntas y practicarán varias misiones de menor envergadura para aprender a establecer su superioridad aérea y hacer retroceder a un adversario.
Un escenario ficticio: atacar al enemigo
Según informa el portal de las fuerzas armadas alemanas, en esta instrucción se simula un escenario ficticio donde las tropas de la OTAN se enfrentan a la Alianza Occasu, que ha ocupado la región inventada de Klebius, en el este de Alemania. Ante la situación, la Alianza Atlántica ha declarado el estado de defensa en virtud del artículo 5 de su tratado y ha iniciado la defensa contra el adversario, que pretende avanzar hacia el norte, hasta llegar al mar Báltico. Las operaciones ficticias de liberación se llevan a cabo desde 26 emplazamientos y se prevén más de 200 misiones y tres operaciones aéreas compuestas al día, las cuales implican la combinación de varios tipos de aviones con capacidades diferentes, como naves de reconocimiento, cisterna y cazas.
Durante las maniobras, entre 23 y 80 aviones, dependiendo del escenario, participarán en una de estas operaciones aéreas, conocidas como COMAO (Composite Air Operation). Además, se harán misiones SEAD (Supresión de las Defensas Aéreas Enemigas) con el objetivo de inutilizar las defensas aéreas enemigas y se entrenará a las tripulaciones de las aeronaves para que aprendan a utilizar sus equipos para el combate electrónico, en particular para situaciones de amenaza por misiles antiaéreos.